Llevar nuestra cultura al mundo

Mauricio Wainrot, director de Asuntos Culturales en la Cancillería, admite las limitaciones presupuestarias que padece la administración pública. Pero rescata la importancia de asistir a ferias internacionales y a citas como la de la Bienal de Venecia.

Con su acostumbrada energía recibe a este diario el Director de Asuntos Culturales de Cancillería, Mauricio Wainrot. Hace poco que llegó de la Feria de Guadalajara, donde un stand de 250 m2 fue la plataforma para dar a conocer destellos de lo mucho que tiene nuestro país para ofrecer al mundo en materia de literatura.

"Llevar la imagen argentina al exterior, nuestra cultura al mundo es nuestro objetivo. Poder ayudar a desarrollar carreras de artistas", define. 

Consultado sobre el presupuesto que se maneja en Cancillería para dar a conocer la imagen cultural de nuestro país, responde: "El país está acotado". Claro, en ese aspecto los numerosos pedidos de subsidios de particulares, los llamados de consulados y embajadas, la demanda de pasajes obligan a hacer malabares con los recursos, asegura Wainrot. Pero conociendo la energía y diplomacia de quien está a cargo de Asuntos Culturales, la tarea puede tener una plasticidad especial. No por nada el oficiante en su condición de bailarín y coreógrafo sabe manejar el espacio, conoce qué luces utilizar para dar relieve a los cuerpos o sea que un proyecto a realizar puede tener con él una presentación especial que permita doblemente una asignación de recursos o una multiplicación de pasajes para artistas en situación de espera.

POR CONSENSO

Wainrot aclara que sus decisiones respecto de proyectos culturales no son terminantes, que él pone el visto bueno si le interesa, pero que luego hay una mesa de consenso que toma la última definición. Por ejemplo, en el caso de la Feria del Libro de Guadalajara se proveyeron los pasajes, la delegación fue mínima (de Cancilleria sólo asistió acompañado por Diego Lorenzo, responsable del Programa Sur de Apoyo a las Traducciones, y Silvia Maldonado, coordinadora del área de Literatura), algunas de las invitaciones corrieron por parte de la Feria, las editoriales y el Ministerio de Cultura. Es de destacar que a las editoriales tradicionales invitadas se sumaron otras independientes que amplían el caleidoscopio literario argentino con autores poco conocidos.

"Ahora estamos abocados a Colombia y a Perú con su Feria Internacional del Libro -detalla-. En el primero de los casos hemos sido invitados a la 30ª Feria Internacional del Libro de Bogotá a partir del 25 de abril y seremos invitados de honor en 2018 con una posible ida a ese país del presidente. Sabemos que la Feria de Bogotá es uno de los tres eventos editoriales más importantes en Latinoamérica y constituye un caudal de negocios para el sector editorial que agrupa no sólo la región de Colombia, sino toda la Región Andina, abarcando compradores potenciales del Caribe, centroamérica y Estados Unidos. También participaremos de la Feria del Libro de Lima del 21 de julio al 6 de agosto".

PRESUPUESTOS
 
Los presupuestos más fuertes del Dicul están centrados en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (están muy conformes con su reciente participación en ARCO) en la Bienal de Venecia, en Guadalajara, la Feria del Libro de Francfort.

-Sabemos que la próxima Bienal de Venecia encuentra a la Argentina con un pabellón importante.

-Sí. Un amplio pabellón alquilado por treinta años por el gobierno anterior. Eso sí, tuvimos que hacernos cargo de los gastos de administración porque por algunos períodos no se habían satisfecho y hay que recordar que eso significa 30.500 euros por año. Claudia Fontes es la elegida, es argentina y vive en Brighton.

La artista formada en nuestro país (beca Taller de Barracas), con posgrado en Holanda, residente en Inglaterra desde hace quince años es conocida a nivel popular en la Argentina por la obra que puede verse en el Río de la Plata en homenaje a los detenidos desaparecidos y por la singular instalación en el Malba que contrapone la fragilidad de las estructuras en exhibición con el concepto caída del título.

El proyecto de Fontes para esta Bienal está relacionado con el caballo y fue elegido por un grupo de especialistas, Andres Duprat, Mercedes Casanegra, Rodrigo Alonso, Américo Castilla, María Teresa Constantín, Fernando Farina, Inés Katzenstein, Fabián Lebenglik, Adriana Rosenberg presididos por el Director de Asuntos Culturales de Cancillería. Becaria y de activa participación en muestras internacionales, el concepto de autogestión y la relación arte-desarrollo social son puntos de interés de su actividad.

Mauricio Wainrot destaca además la participación de más de 200 empresas, 12 galerías, así como grupos de danza y teatro. Y ante la pregunta sobre algunas críticas respecto a lo invertido en la Feria, alude a que "nunca esos comentarios se refieren a la cuestión del futbol, los sueldos de sus directores técnicos y futbolistas (lo comento y eso que soy futbolero). El área cultural forma parte de la proyección que se quiere desarrollar internacionalmente. Llevar nuestra cultura al mundo".

El balance de las 22 obras argentinas vendidas en la Feria Arco, una de ellas adquirida por el mismo Museo Reina Sofía, subraya el optimismo del funcionario. 

Otro de los importantes proyectos culturales de este año para la Cancillería es el de la Feria de Frankfurt, donde los invitados van a estar seleccionados por un comité, y, por supuesto, la importancia que tiene el Programa Sur de traducciones (su responsable, Diego Lorenzo) que permite que los países más alejados del continente puedan acceder a obras de autores argentinos.

Es el caso del Martín Fierro de José Hernández, traducido al árabe y a un idioma africano y de tantas obras que fueron traducidas a idiomas como al amarigo (Etiopía) o el tagalo (Filipinas) (es el caso de Arlt con El juguete Rabioso y el Facundo de Sarmiento). Sorprendidos por este Programa Sur que incluso nos hace incorporar palabras como el igbo, idioma hablado en Africa al que ha sido traducido una obra de Pedro Mairal, preguntamos a Wainrot por su amado oficio de coreógrafo. Cuenta como dato final que su versión de El Mesias con El Coro del Municipal, la Orquesta Filarmónica y el Ballet de Santiago abrieron la temporada en esa ciudad en abril.

Lo que surgió posteriormente a la entrevista como acontecimiento fue la presentación del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martin, dirigido por Andrea Chinetti con obras coreografiadas por Wainrot. Fue en el Diligentia de La Haya en el marco de la recepción ofrecida por el Presidente en honor del Rey y la Reina de los Países Bajos: Desde lejos y Estaciones porteñas fueron algunos de los títulos elegidos.