NUESTROS ECONOMISTAS, EN LA INTIMIDAD

"En la UBA hay exceso de Keynes y omisión de la escuela austríaca"

Diego Giacomini (45 años, Escorpio) es también triatleta. Sus referentes en la economía son Ludwig von Mises y Friedrich Hayek. Le apasiona el teatro y elogia a Alfredo Alcón y Rodrigo de la Serna.

1-¿Qué libros de economía está leyendo ahora? ¿Suele leer varios libros a la vez?

-Sí, suelo leer varios libros al mismo tiempo porque tardo bastante en terminarlos ya que no dispongo de tiempo. Además de economista soy triatlonista, por lo que también le asigno mucho tiempo al entrenamiento, más durante los primeros 5 meses del año. En este momento estoy leyendo varios libros. Acabo de terminar 6 lecciones sobre el Capitalismo, de Ludwig Von Mises. También estoy leyendo, de Ludwig Von Mises, La Acción Humana; y tengo en curso la lectura del libro The Courage to Act, de Ben Bernanke. En este libro el ex titular de la Resrva Federal de Estados Unidos explica su accionar y la ejecución de la política monetaria de la Reserva Federal tras la crisis de Lehman Brothers.

2-¿Qué autor nuevo o clásico descubrió últimamente? ¿Por qué motivos lo atrapó?

-Justamente, comencé a leer a Ludwig Von Mises. Leer a Mises era una asignatura pendiente que me debía. Había leído a su discípulo Friedrich Hayek con su defensa al liberalismo y sus críticas a la economía planificada y al socialismo (Camino a la servidumbre). También había leído y estudiado su Teoría monetaria y el ciclo económico. De hecho, la visión de Von Hayek sobre la política monetaria y el ciclo económico formaban parte central de la última parte de mi curso de Dinero, Crédito y Bancos que dicté durante 11 años en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

3-¿Podría mencionar un economista de cualquier época que considere injustamente olvidado? 

-En mi época de estudiante recuerdo que mi compañero Axel Kicillof se quejaba que la FCE de la UBA daba una formación muy clásica. Yo nunca estuve de acuerdo. Para mí siempre fue todo lo contrario. La prueba en favor mío siempre fue contundente. Cuando era profesor siempre preguntaba a los estudiantes qué se consideraban: ¿keynesianos, monetaristas, clásicos y/o austríacos?. El 95%/97% siempre se consideraba keynesiano. La mayoría no simpatizaba nada con Friedman. Y nadie nunca había tenido ni noticia de la escuela austríaca hasta cursar conmigo. En este sentido, Federico Cuba, un promisorio economista de 25 años que es egresado de la FCE de la UBA y trabaja conmigo tiene hecha una estadística (con sus compañeros de estudio) en la cual contabiliza que leyó Marx en 10 materias, mientras a Friedman en sólo 3 cursos. La diferencia no sólo está en las materias, sino en la intensidad. Es decir, mientras que Marx y Keynes se llevaban gran parte de los cursos, Milton Friedman sólo tuvo alguna clase aislada. Paralelamente, nunca estudió escuela austríaca. Concretamente, la escuela austríaca y Milton Friedman son grandes olvidados en nuestras universidades.

4-¿Algún economista contemporáneo o clásico que le parezca sobreestimado, o que no haya estado a la altura de sus expectativas?

-John Maynard Keynes (JMK). De acuerdo con mi visión, surgen varios problemas con JMK en las universidades argentinas. Primero, se lleva mucha carga horaria. Es decir, se enseña mucho más JMK del que se debería enseñar. Segundo, se hace mucho hincapié en su Teoría general del empleo, el interés y el dinero, pero casi ni se menciona su Tratado sobre el Dinero. Tercero, en los ciclos generales de la carrera de Economía se sobreutilizan los manuales de Macroeconomía en los cuales sólo se enseña la visión keynesiana: consumo en función del ingreso corriente, multiplicador del gasto, acelerador de la inversión y modelo IS-LM (modelo de Hicks / Hansen desarrollado a partir de las ideas de Keynes). Hay exceso de Keynes, casi nada de Friedman y omisión total de la escuela austríaca.

5-¿Hay alguna página web o blog sobre economía que frecuente?

-Aprovecho esta pregunta para publicitar mi blog de economía www.diegogiacomini.blogspot.com.ar. En mi blog hay subidas 300 notas de Economía escritas por mi entre 2017 y 2012. Tiene más de 105.000 visitas.

6-Fuera de la economía, ¿qué le gusta leer para relajarse? ¿Lee ficción o sólo ensayos?

-No tengo mucho tiempo. Tengo la colección completa de Borges y cada tanto suelo releer su obra. Personalmente, disfruto el Borges más maduro. Prefiero más el Borges que juega con el tiempo que el que escribe sobre el arrabal.

7-¿Recuerda uno o más libros consagrados que se le resistieran y no haya podido terminar de leer? 

-Me aburrió siempre mucho David Ricardo.

8-¿Qué otro economista de cualquier época le hubiera gustado ser, ya sea por su obra o por su vida? ¿Lee biografías de economistas? 

-No leo biografías de economistas. Tampoco me planteo pensar si me habría gustado ser tal o cual economista. Aunque Adam Smith es un mojón ineludible.

9-¿Admira a alguno de sus colegas? ¿Con quién le gustaría compartir el gabinete en el Ministerio de Economía?

-Circunscribiendo la pregunta a nuestro país, admiro y respeto profundamente, tanto en lo técnico como en lo moral, a tres colegas: Ricardo López Murphy (RLM), Javier Milei (JM) y Guillermo Nielsen (GN).

Jugando con el imaginario, sería glorioso un equipo compuesto por RLM en la presidencia; GN en Jefatura de Gabinete; JM en un Ministerio de Economía "en serio" y "con poder"; y yo en la presidencia del BCRA.

10-¿Podría recomendar alguna película de economía? 

-No.

11-¿Qué mira en Netflix o en el cable? ¿Le gustan las series? ¿Podría recomendar alguna? 

-No miro NetFlix, ni tampoco cable. No me gustan nada las series. Es un problema mío. No concibo poder estar atento a una historia durante tanto tiempo. Sin embargo, me gusta mucho el teatro. Me fascinaba Alfredo Alcón. Y me parece monumental Rodrigo de la Serna. Veo todos sus trabajos, ya sea en teatro, cine o TV. El Farmer, Amadeus y Lluvia Constante son sus últimos trabajos que vi en el teatro. En Cómplices se roba la película.

12-¿Cuándo supo que quería ser economista? 

-En 1989 cursaba quinto año del Colegio Nacional de Buenos Aires y tenía que decidir qué carrera seguir. Yo iba al turno tarde. En la calle Bolívar, entre Diagonal Sur y Alsina, había una casa de cambio. Cuando entraba al Colegio a las 13.30, el dólar tenía una cotización. Al salir a las 18.10, la pizarra tenía un número totalmente diferente. Paralelamente, la inflación terminó siendo +4.923% anual. Recuerdo que sólo vendían un máximo de 10 cospeles de subte. Yo prefería salir en el medio del trayecto, perder un viaje, pero comprar 10 cospeles más. Una locura. ¡Yo quería entender esa locura! Justo, en quinto año teníamos (por primera vez) la materia Economía Política. Me tocó de profesor Alberto Desseignet, profesor de microeconomía de la FCE de la UBA. Recuerdo que en el primer examen reprobó a todo el mundo. A mí me puso 10 (diez) y me pidió que explicara en el frente rendimientos marginales decrecientes a todos mis compañeros. Con toda esta información, no dudé en estudiar Economía.

13-¿A cuál de sus profesores recuerda con especial cariño? 

-Por lejos, Lidia Rosignuolo, mi profesora de Dinero, Crédito y Bancos. Ella me dio la oportunidad de ser su ayudante de Cátedra en Macroeconomía y Política Económica. Luego, me ascendió a ayudante, me incentivó y apoyó para que sea profesor. Actualmente tengo 21 años de antigüedad en la FCE de la UBA; ella tiene mucho que ver en esto.

14-Si no fuera economista, ¿de qué le gustaría trabajar? 

-Impensado que fuera otra cosa. Amo ser economista. Es muy creativo y lo disfruto día tras día.