Crece la condena mundial por el "autogolpe" de Estado en Venezuela y Almagro pide una urgente sesión en la OEA

La OEA, Estados Unidos y varios países de la región, entre ellos la Argentina, condenaron la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano de disolver la Asamblea Nacional (parlamento unicameral). Almagro solicitó que se convoque a una sesión urgente bajo el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana.

La oposición venezolana, la Organización de Estados Americanos (OEA) y varios gobiernos de la región calificaron como golpe de estado o ruptura del orden constitucional a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela de arrogarse la competencia de legislar mientras entienda que persiste la situación de "desacato" que le atribuye al parlamento de mayoría opositora.

La resolución fue adoptada por la Sala Constitucional del TSJ  un día después de que emitiera otro fallo mediante el cual limitó la inmunidad constitucional de los legisladores con el mismo argumento del desacato.

"Mientras persista la situación de desacato y de invalidez de las actuaciones de la Asamblea Nacional, esta Sala Constitucional garantizará que las competencias parlamentarias sean ejercidas directamente por esta Sala o por el órgano que ella disponga", dice la sentencia.

"Es un golpe de estado y quiero que el mundo nos ayude y los medios nos ayuden a decirlo con todas sus letras: en Venezuela (el presidente) Nicolás Maduro dio un golpe de estado", dijo el presidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), Julio Borges, en conferencia de prensa en el palacio legislativo.

A primeas horas del viernes, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, solicitó formalmente a la Presidencia del Consejo Permanente del organismo que se convoque una sesión urgente sobre la situación en Venezuela bajo el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana.

Almagro invoca el artículo que da potestad al secretario general para solicitar una sesión de "apreciación colectiva de la situación" y para "adoptar las decisiones que se estimen convenientes", según la carta de pedido firmada este viernes.

El ex candidato presidencial Henrique Capriles afirmó en Bogotá que "en Perú hubo un fujimorazo cuando (en 1992 el presidente Alberto) Fujimori cerró el Congreso; ahora en Venezuela se ha dado un madurazo con apoyo del TSJ; en Venezuela se dio un golpe de estado; el gobierno cruzó la raya roja".

"Esto es un golpe de estado que le está dando la dictadura al país; Maduro, a través del TSJ, está desconociendo la voluntad de 14 millones de venezolanos que votamos el 6 de diciembre (de 2015) y escogimos a nuestros diputados de forma democrática y masivamente", sostuvo la esposa del ex alcalde preso Leopoldo López, Lilian Tintori, en Buenos Aires, donde fue recibida el jueves por el presidente Mauricio Macri.

"La situación es gravísima, aquí no hay estado de derecho, esta es una situación de facto, aquí no hay separación de poderes públicos, aquí no se respeta la Constitución", dijo el líder socialdemócrata Henry Ramos Allup, para quien el de Maduro es un "gobierno fallido".

"Aquello que hemos advertido lamentablemente se ha concretado", dijo el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en un comunicado publicado esta tarde en el sitio web del organismo, en el que sostuvo que la decisión del TSJ expresa un "autogolpe de estado perpetrado por el régimen venezolano".

A juicio de Almagro, los dos fallos del TSJ "son los últimos golpes con que el régimen subvierte el orden constitucional del país y termina con la democracia", por lo que consideró "urgente" convocar al Consejo Permanente de la OEA "en el marco del artículo 20 de la Carta Democrática" Interamericana (CDI).

El artículo 20 faculta al secretario general a convocar al Consejo Permanente para "realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente" cuando en un estado miembro "se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático".

Almagro ya había recomendado aplicar la CDI al presentar un informe sobre la situación en Venezuela en mayo de 2016 y al actualizarlo este mes, pero en ambos casos no halló el consenso necesario entre los países miembros, que prefirieron privilegiar recomendaciones de diálogo.

En tanto, Brasil señaló, a través de un comunicado de su cancillería, que "repudia la sentencia del TSJ de Venezuela que retiró de la Asamblea Nacional sus prerrogativas, en un claro rompimiento del orden constitucional", y "ve con gran preocupación" el fallo que "suspendió arbitrariamente las inmunidades de los parlamentarios".

Estados Unidos dijo en una nota del Departamento de Estado que "esta ruptura de las normas democráticas y constitucionales daña gravemente a las instituciones democráticas de Venezuela y niega a su pueblo el derecho a plasmar el futuro de su país mediante los representantes electos".

Asimismo, el gobierno de Colombia expresó que "registra con profunda preocupación" la decisión del TSJ, y criticó "las restricciones de la inmunidad parlamentaria de los diputados elegidos por el pueblo venezolano y el desconocimiento del estado de derecho" derivadas de los fallos, en un comunicado de su cancillería, reportó la radio colombiana Caracol.

Con todo, la mayor reacción fue la de Perú, que retiró definitivamente a su embajador en Caracas, Mario López Chávarry, al que había llamado a consultas a principios de este mes, aunque eso "no implica" la ruptura de la relación diplomática bilateral, aclaró un vocero de la cancillería peruana.

LOPEZ

El opositor venezolano Leopoldo López, encarcelado hace más de tres años, aseguró que la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de ese país de asumir las funciones del Parlamento por persistir en el desacato, es la formalización de una "dictadura".

"Hoy, a través de una sentencia ilegal e ilegítima, el TSJ decretó formalmente la DICTADURA que desde 2014 hemos denunciando en Venezuela", señaló el fundador del partido Voluntad Popular (VP), quien cumple una condena de casi 14 años en una prisión militar, en su cuenta de Twitter.

La reacción del opositor fue difundida por su esposa, Lilian Tintori, quien se encuentra en Buenos Aires pero aseguró haber recibido el mensaje de López desde prisión, donde está prohibido el uso de teléfonos móviles e internet.

En la serie de mensajes el dirigente afirma que se viven "momentos definitorios para Venezuela y toda América" en los que "debemos elegir si estamos a favor de la democracia o de la dictadura", y asegura que la "lucha" para "recuperar nuestra libertad y democracia debemos darla en todos los terrenos".

El político, conocido por ser uno de los más férreos opositores al chavismo, solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) la "aplicación de la Carta Democrática y al Mercosur revisión de cláusulas y protocolos democráticos" a su país.

En el terreno internacional pidió también a "los gobiernos de los países del continente" que respondan "ante sus pueblos y la historia por sus posturas ante la dictadura venezolana".

Asimismo se dirigió a sus partidarios, a quienes señaló el "claro el mensaje para las fuerzas democráticas", y es que, a su juicio, "solo con movilización popular rescataremos nuestra libertad y democracia".

Hizo un llamado a "la organización y a la calle" con el objetivo de "desconocer la dictadura y rescatar la democracia a través del voto popular".

La máxima corte venezolana decidió el miércoles asumir las competencias del Parlamento, que es controlado por la oposición, una resolución que ha sido recibida por los opositores como un "golpe de estado".

La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) presentará en las próximas horas un plan con las primeras acciones para protestar por esta medida, y que además se declarará en "sesión permanente" para analizar la situación del país. 

López cumple una condena a 14 años de prisión dictada en segunda instancia por ser considerado "instigador" de revueltas populares y protestas callejeras que a partir de febrero de 2014 desembocaron en disturbios que causaron 43 muertos a lo largo de tres meses.