Crítica: "La Bella y la Bestia", de Bill Condon con inolvidables canciones pero sin aportes originales

Clásico y atractivo cuento de hadas

"La Bella y la Bestia" (Estados Unidos, 2016) Dirección: Bill Condon. Guión: Bill Condon, Stephen Chbosky, Evan Spiliotopoulos. Basada en La Bella y la Bestia de Jeanen Marie Leprince de Beaumont. Fotografía: Tobias Schlliessle. Diseño de Producción: Sarah Greenwood. Música: Alan Menken. Con las voces de Emma Thompson, Ian Mc Kellen, Stanley Tucci. Presenta: Buena Vista. Duración: 129 minutos. Calificación: Para todo público.

"La Bella y la Bestia" estrenada hoy tiene como antecedente inmediato otra producción Disney del 91 que ganara el Oscar a la mejor película y dirigieran Gary Trousdale y Kirk Wise. El filme de Bill Condon se mueve dentro de los patrones clásicos del animado sin aportes verdaderamente originales, pero con un exquisito diseño de escena, bella fotografía y un gran acierto en las voces dobladas de los objetos que pueblan el castillo de la Bestia y una encantadora Emma Watson, sumado a la música de Alan Menken de la vieja época con algunas canciones nuevas.

La historia aggiornada muestra a la protagonista Belle, una joven que habita un pueblo y se destaca por su simpatía y el gusto por los libros. No se muestra interesada por el mejor partido del pueblo, un tal Gaston, lamentable egocéntrico que siempre anda acompañado por Le Fou, divertido personaje censurado en hasta ahora países como Rusia, Malasia (de religión islámica) y la ciudad de Alabama en los Estados Unidos por su condición homosexual. 
 
EXQUISITA PUESTA
La versión más conocida de "La Bella y la Bestia" es el conocido cuento para niños escrito por una institutriz francesa Jeanne Marie Leprince de Beaumont, en el siglo XVIII en base a otra obra más larga de Gabrielle Suzanne Barbot de Villeneuve con un antecedente en fábulas de Apuleyo. Jamás imaginarían el éxito de la publicación y de las versiones cinematográficas de la historia. Antecedentes en cine como la película dirigida por Jean Cocteau, en Francia con Jean Marais o exquisitas versiones rusas como La Florecilla escarlata (1952) en base al libro de Sergey Aksakov o la de 1977 del mismo origen, dirigida por Lev Atamanov.
Precisamente la versión abreviada de Leprince es la elegida por esta producción que convierte a la Belle como dice el director en una precursora del feminismo por su temperamento audaz e independiente que la hace desdeñar al grosero de Gaston, buscar la compañía de los libros y ofrecer el fin de su libertad ante el secuestro de su padre (Kevin Kline) en los territorios de la Bestia (Luke Evans). La historia del hechizo del monstruo a través de flashbacks y la posibilidad de una relación con Belle es historia posterior.
Elegante diseño de producción (la misma diseñadora de "Anna Karenina"), buen ritmo narrativo, deslumbrante fotografía con recurrencias a las creaciones caleidoscópicas de Busby Berkeley, inolvidables creaciones a cargo de las voces de famosos, el candelabro Lumiere (Ewan Mc Gregor), el reloj de la chimenea, Din Don (Ian McKellen), Cadenza el maestro, el delicado plumero Babette, el clavicordio de dientes afilados, la tetera Mrs Pott (Emma Thompson inolvidable) y su pequeño hijo, unidos para desear que su amo (La Bestia) encuentre una amada que rompa su hechizo, vuelva a su forma humana y los libere para siempre.

Calificación: Muy buena.