Quintana admitió que fue un "error" no haber consultado al Congreso antes de que se alcanzara un acuerdo con el Correo

El vicejefe de Gabinete reconoció que a la administración central le faltó "sensibilidad" en el manejo del tema.

El vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, reconoció que fue un "error" no haber consultado al Congreso antes de que el Gobierno alcanzara un acuerdo de pago de deuda con el Correo Argentino.

Además, admitió que a la administración central le faltó "sensibilidad" en el manejo del tema, debido a que la que afrontaba un proceso preventivo y buscaba un entendimiento era "una empresa controlada por la familia" del presidente Mauricio Macri.

Sin embargo, defendió el acuerdo al sostener que hubo "más de 500 acreedores privados" que lo "aceptaron" y acusó a la oposición de cuestionarlo en un "intento" por "querer hacer ver a la sociedad" que la "promesa de cambio" del Ejecutivo "es una falsedad", cuando busca "un Estado más transparente". 

Quintana, consultado por un periodista de radio La Red sobre si fue un "error" no haber consultado al Congreso antes de alcanzar un acuerdo con el Correo Argentino, respondió: "Sí, se lo concedo".

"Si vos me decís: 'Che, ¿pero no faltó sensibilidad?' Sí, puede ser un error, pero lo que no admito es que se ponga en duda la intención. Porque acá la intención es hacer las cosas bien; poner todo arriba de la mesa, jugar a la transparencia ahora, que somos Gobierno", sostuvo. Y completó: "No tapar durante años para que los chanchullos se descubran más adelante. Ahora, poner todo arriba de la mesa, convocar al Congreso y decir: 'Señores, tomemos la decisión que corresponda'".

"Yo absolutamente reconozco la sensibilidad del tema por ser (Correo Argentino) una empresa controlada por la familia del presidente. Pero, frente a ese hecho, el enfoque inicial del Gobierno fue que, desde el punto de vista técnico, los abogados del Ministerio de Comunicaciones estaban manejando el tema bajo el ámbito de la Justicia como Poder independiente", adujo.

El vicejefe de Gabinete, en esa línea, aseguró que hubo "una vocación de transparencia del Gobierno "frente al reconocimiento del potencial conflicto de intereses".

"Este es un proceso donde hay más de 500 acreedores privados que aceptaron el acuerdo. Hicieron su análisis y dijeron es esto o la quiebra. Dijeron: 'En la quiebra, no cobro nada; en esto, cobro algo'", finalizó.