Detuvieron a dos yihadistas en España que planeaban una masacre en Madrid
Fueron detenidos en la capital española con armas y municiones para provocar una masacre en nombre del Estado Islámico, aseguró el juez a cargo de la investigación en un escrito.
Dos presuntos yihadistas detenidos el miércoles pasado en Madrid con armas y municiones en su poder querían provocar una masacre en la capital española en nombre del Estado Islámico (EI), asegura el juez a cargo de la investigación en un escrito publicado este miércoles.
Los dos jóvenes detenidos se reunían con frecuencia con tres marroquíes en una cabaña de un parque en el sudeste de Madrid, donde se encontró el armamento -una kalashnikov, AK-47 y munición de armas automáticas-, explica el magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.
Asimismo, el grupo tenía "acceso a armas de fuego con el objetivo de ser utilizadas para cometer una grave acción delictiva de carácter terrorista", según el documento judicial publicado por la prensa española.
Presuntamente con ese objetivo "grabaron en una serie de vídeos, lanzando proclamas y mensajes a favor de la yihad y en apoyo de Daesh.
En uno de esos videos, los yihadistas lanzaron "amenazas sobre actuaciones violentas en sitios emblemáticos de Madrid", dice el juez, quien describe la presencia de imágenes de la madrileña Puerta del Sol, con música de fondo utilizada por el Daesh y la bandera negra de la organización radical con presencia en Siria e Irak.
Para el magistrado, que ordeno el ingreso a prisión de los jóvenes por enaltecimiento al terrorismo y posesión de armas de guerra, la grabación "tiene una grave actitud amenazante contra la integridad física de los habitantes de Madrid".
Además, sostiene que los detenidos pasaron por un proceso de adoctrinamiento que duró meses y que los llevó a adherirse al Estado Islámico. Su objetivo de atentar era "firme" y se habían reunido con un traficante para adquirir armas.
Una célula yihadista vinculada ideológicamente a la organización Al Qaeda sembró el terror en España el 11 de marzo de 2004, días antes de las elecciones generales, con un atentado en los trenes de cercanía de la capital que dejó 191 muertos y más de 1.800 heridos.