El organismo elogió los avances del Gobierno

El FMI advirtió por el atraso cambiario y las presiones inflacionarias

El Fondo alertó por el déficit fiscal y pronosticó que la Argentina tendrá este año una recesión del 1,8 por ciento y que en 2017 crecerá 2,7 por ciento.

 Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó ayer que la Argentina tendrá este año una recesión del 1,8 por ciento y que en 2017 crecerá 2,7 por ciento, aunque advirtió que las perspectivas económicas están "rodeadas de una incertidumbre mayor que la normal", por lo que recomendó avanzar en un recorte del déficit fiscal.

El organismo aprobó la revisión prevista en el artículo IV de su estatuto, que no podía aplicar en la Argentina desde hace una década.

Las consideraciones del organismo multilateral están contenidas en el informe de la misión del FMI, que en el marco del Artículo IV visitó el país en septiembre último para realizar un análisis de las cuentas públicas del país.

El informe elogia todo lo hecho hasta ahora en materia económica por el gobierno y sostiene que la economía "repuntará de una recesión de -1,8 por ciento en 2016 a un crecimiento de 2,7 por ciento en 2017 y de cerca de 3 por ciento a mediano plazo".

"Con las enérgicas medidas adoptadas y los profundos cambios que se están produciendo en la economía argentina, las perspectivas están rodeadas de una incertidumbre mayor que la normal", indicó el reporte.

El informe sostiene que el gobierno debió enfrentar "desequilibrios macroeconómicos generalizados, distorsiones microeconómicas y un marco institucional debilitado". Además, afirma que ha logrado avances "importantes" y valora que "el valor del peso ahora es determinado por el mercado, y los controles cambiarios básicamente han sido eliminados".

El organismo elogió el sinceramiento tarifario, el acuerdo con los acreedores, el anuncio de metas fiscales y de inflación y la normalización del Indec, la lucha contra la corrupción, las políticas de competencia y la mejora en la infraestructura del mercado financiero, entre otras medidas económicas.

También advirtió que "persisten cuellos de botella del lado de la oferta que podrían impedir un repunte más rápido de la inversión privada y la productividad".

"Aunque la corrección de los graves desequilibrios y distorsiones heredados del gobierno anterior era necesaria para sentar las bases de un crecimiento vigoroso, inevitablemente tuvo un impacto a corto plazo desfavorable para la economía argentina" analiza el documento.

Según el FMI, la actual recesión comenzó con la gestión kirchnerista y que la "opción de mantener el insostenible marco de políticas instaurado por el gobierno anterior resultaba sencillamente imposible".