Los obispos advierten que en Tucumán las autoridades sabían del avance del narcotráfico

“Es muy probable que Viroche haya percibido maniobras persecutorias contra su persona o de querer quitarle la vida, por eso dijo sentirse amenazado", afirmó monseñor Lozano.

 

El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, afirmó este jueves que las autoridades “conocían las advertencias sobre el avance del narcotráfico en Tucumán, porque las denuncias del padre Juan Viroche eran puntuales y las hacía a cielo abierto", en relación al sacerdote que apareció muerto en su parroquia.

El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, afirmó que las autoridades “conocían las advertencias sobre el avance del narcotráfico en Tucumán, porque las denuncias del padre Juan Viroche eran puntuales y las hacía a cielo abierto", en relación al sacerdote que apareció muerto en su parroquia.

“Es muy probable que Viroche haya percibido maniobras persecutorias contra su persona o de querer quitarle la vida, por eso dijo sentirse amenazado", afirmó Lozano en declaraciones difundidas por la agencia católica AICA.

Atribuyó, además, el crecimiento de las bandas del narcotráfico a que "durante los últimos años se negó la existencia de este problema" en el país, e insistió en advertir que "llevará mucho tiempo desarraigar a estas mafias del crimen organizado".

AICA también difundió declaraciones del obispo de Merlo-Moreno y responsable de la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia, monseñor Fernando Maletti, y señaló que ambos prelados  hablaron a raíz del caso Viroche, quien apareció ahorcado en su parroquia “luego de denunciar el avance del narcotráfico en la provincia y el accionar de bandas que venden drogas a los jóvenes de los barrios del interior de Tucumán”.

Agrega que monseñor Maletti destacó al padre Viroche como un sacerdote "comprometido con los más pobres", "muy trabajador" y comprometido para "sacar" a los jóvenes de las drogas.

“Debemos tomar fuerzas y trabajar en favor de la recuperación de chicos que cayeron en el flagelo de las drogas", opinó y sostuvo que "no se puede negar la realidad, no es una sensación" ya que "el narcotráfico está instalado en la Argentina".

El prelado consideró además que "hablar de despenalizar la droga es ridículo" y alentó a “no bajar los brazos, tener esperanzas y -como dijo Francisco- pongámonos la patria al hombro".

AICA también difundió declaraciones del obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo, quién destacó la lucha del sacerdote tucumano contra el narcotráfico y su solidaridad con las familias que enfrentan “la ruina de la plaga de la drogadicción de sus hijos y conocidos”.

“Por todo el país a nivel capilar las comunidades dan cuenta de que el tendal de enfermos que produce la droga es cada vez mayor”, advirtió citando el documento episcopal “No al narcotráfico, sí a la vida plena”.

Mientras la justicia realiza sus investigaciones para esclarecer esta muerte, nos toca a los cristianos hacernos eco del dolor de nuestros hermanos tucumanos y unirnos a su lucha sin dejar de proclamar el evangelio de vida nueva que nos ha trasmitido el Señor”, afirmó.

Colombo pidió a párrocos y responsables de comunidades que en la eucaristía vespertina de este jueves, pongan como intención “el eterno descanso del padre Juan Viroche”, y consideró “importante” realizar, además, algún gesto o signo comunitario que exprese el compromiso de la Iglesia a favor de la vida y contra el narcotráfico.

Por otra parte, en el santuario de San Cayetano en Liniers se hará una misa en homenaje al sacerdote Viroche, que estará a cargo de monseñor Maletti, concelebrada con el padre José María Di Paola, coordinador de la misma Comisión, y se invitó a participar  todos los sacerdotes que puedan acercarse al templo.