Malcorra afirmó que "China no es fácil" como socio, y pidió una región más integrada

La canciller Susana Malcorra afirmó que "China no es fácil" como socio, previo al viaje que hará el miércoles para participar allí de una nueva cumbre de países del G-20, y pidió una región "más integrada" para pararse mejor frente al gigante asiático.

Malcorra participó de la apertura de un seminario en la Bolsa de Comercio porteña en el que se abordó el tema "La industria latinoamericana. ¿Cuál es el rol de China?", donde sostuvo que "el panorama de nuestro vínculo con China ha cambiado sustancialmente en los últimos 30 años, porque China es ahora uno de los grandes referentes de la economía del mundo".

"Cuando hablamos del poderío de China hablamos de un poderío en términos de seguridad pero también en términos económicos", sostuvo la ministra de Relaciones Exteriores, que pidió recordar que en los ochenta, "el PBI de América Latina superaba al de China en 150 por ciento, y en 2013 representaba el 60 por ciento del PBI de China". 

"Tenemos que entender a China, dónde están las ventajas competitivas de la región respecto de China, que tiene códigos de trabajo diferenciados, pero es fundamental invertir tiempo", sostuvo la funcionaria.

Malcorra viajará el miércoles rumbo a la ciudad de Hangzhou, donde los días 4 y 5 de septiembre se llevará a cabo la 11º Cumbre de Líderes del G20, con la presencia del presidente Mauricio Macri.

"China no es fácil, es un desafío, pero la región y la Argentina pueden encontrarle la vuelta", aseguró Malcorra, que hizo hincapié en que la "seguridad alimentaria es uno de los grandes temas que preocupa a muchas regiones del mundo, y también a China, lo que es una oportunidad para la región".

"Si empezamos a entender su visión de largo plazo, quizás podamos a partir de allí armar un posicionamiento para la región que nos facilite el relacionamiento", abundó.

En ese marco, la titular del Palacio San Martín lamentó que la "integración no es fuerte en la región y eso no nos ayuda a una negociación que sea más de igual a igual" con Pekín.

"En el territorio más local hemos hecho mal y poco para producir una integración que sirva para presentarnos de una manera distinta ante China y el mundo en general", resumió la ministra.