La adicción a la tecnología en la era de las "niñeras digitales"

Teléfonos inteligentes, tablets y computadoras se convirtieron en uno de los recursos más atractivos para los niños y prácticos para los padres que necesitan "entretenerlos". Sin embargo, esta tendencia mundial conlleva ciertos riesgos para la salud de los pequeños.

Quizás por el estilo de vida actual, en el que ambos padres deben trabajar y cuentan cada vez con menos tiempo libre, los dispositivos electrónicos se convierten en muchas ocasiones en las "niñeras digitales" de los más pequeños.

Sin embargo, el uso excesivo de estos aparatos puede perjudicar la salud de niños y adolescentes. Por eso los expertos brindan claves para evitar las adicciones a las nuevas tecnologías.

En opinión de la neuropsicóloga española Rocío Juárez, el núcleo del problema se basa en la facilidad de acceso a los dispositivos. Además, sostiene que es más cómodo para los padres dar una tablet a sus hijos que bajar a la plaza o realizar cualquier otro tipo de actividad que requiera más atención. Lo relaciona también con la falta de tiempo.

Consultada sobre la edad a partir de la cual es aconsejable que los niños usen esta clase de aparatos y el tiempo que deberían utilizarlos, Juárez considera que no existen medidas exactas pero sí orientativas que pueden ayudar a los padres a enfocar las limitaciones del uso.

* De 0 a 2 años: no es recomendable el uso de dispositivos electrónicos. En esta etapa se desarrolla el área motora del bebé. Todo lo que suponga estar en continuo contacto con un dispositivo electrónico va a anular que el niño pueda experimentar, moverse e investigar su entorno.

* De 2 a 5 años: se les puede dejar usarlos una media hora, pero siempre con los padres delante.

* De 6 a 12 años: una hora, supervisados por los padres y nunca deben interrumpir sus rutinas diarias como comidas, deberes, etc.

* De 13 a 15 años: podría aconsejarse una hora y media, pero con vigilancia. No estar tan encima porque ya necesitan cierta independencia, pero sí controlando las redes sociales. Es muy importante que los padres supervisen qué tipo de actividades realizan los niños.

* A partir de los 16 años: pueden utilizar los dispositivos alrededor de dos horas pero no deben tenerlos en sus dormitorios. A esa edad muchos tienen teléfono celular y suelen encerrarse en su cuarto y dormir incluso pegados a él.

EL CELULAR ¿CUANDO?

Según Juárez, no hay una edad establecida para saber si el niño es maduro y está preparado para tener un teléfono celular, pero no es recomendable que lo tenga antes de entrar en secundaria.

En todos los casos, la experta aconseja a los padres estar atentos a las posibles manifestaciones de una adicción a estas nuevas tecnologías y ante la duda consultar a un profesional.

En ese sentido, apunta que los padres "necesitan un apoyo externo para poder imponer ciertas conductas" y dice que, incluso, ya hay algunos "centros de adicciones a videojuegos".

Respecto de cómo se debe manejar la adicción a los dispositivos tecnológicos, la neuropsicóloga señala que, en los casos más graves, las redes cerebrales que se desarrollan "son iguales que las adicciones a cualquier droga". En ese caso, recomienda a los padres ir gradualmente disminuyendo la exposición del niño a los dispositivos electrónicos hasta hacer desaparecer por completo las tecnologías.

Entre los principales síntomas que pueden alertar de un uso patológico de las nuevas tecnologías, la experta enumera una serie de comportamientos del niño a los que hay que prestarles atención:

* La disminución de las relaciones sociales con la familia o con los amigos.

* Irritabilidad o ansiedad ante la imposibilidad de usar las tecnologías.

* Abandono de aspectos vitales como el comer o la higiene.

* Demostración de apatía ante actividades sociales y lúdica.s

* Alteraciones de sueño o alimentación.

* Euforia y placer ante el uso de las tecnologías.

* Pensamientos frecuentes en ellas cuando no están presentes.

BUENOS EJEMPLOS

Como los niños imitan lo que ven en casa, si los padres se exceden o hacen un mal uso de la tecnología, ellos también lo harán. Por eso Juárez da una serie de pautas para que sigan los adultos:

* Limitar el uso de las tecnologías, al igual que lo limitan a los niños.

* No dar malos ejemplos, al utilizar el teléfono móvil mientras conducen.

* Buscar espacios para desarrollar las necesidades tecnológicas, es decir, tener un determinado tiempo del día, estipulado para la familia, en el que cada uno realiza sus actividades tecnológicas.

* Evitar retarlos por utilizar cualquier dispositivo electrónico cuando ellos lo están utilizando en ese momento.

PAUTAS A SEGUIR

En tanto, entre los principales consejos para aplicar con los hijos, Juárez menciona:

* Vigilar el número de horas que hace el niño uso de los dispositivos electrónicos.

* Planificar de forma semanal el tiempo para poder alternar la realización de diferentes actividades, como por ejemplo con deportes o clases particulares.

* Poner una hora fija de uso de los dispositivos, explicándole al pequeño cuánto tiempo puede estar con el dispositivo.

* Ponerlos en lugares visibles del entorno familiar, evitando que el niño se encierre sólo en su habitación con estos dispositivos.

* Instalar filtros en la búsqueda de la computadora y explicarle a los pequeños qué pueden y qué no pueden hacer con ellos.

* Potenciar la realización de actividades que no estén relacionadas con la tecnología, como por ejemplo campamentos, manualidades, lectura, cocina, y otras actividades al aire libre.

RIESGOS Y BENEFICIOS

La especialista hace hincapié en que la tecnología en sí no es mala sino que un mal uso puede afectar el desarrollo del niño. En ese sentido, insiste en la necesidad de limitar la utilización de estos dispositivos para evitar las posibles consecuencias negativas vinculadas con el abuso:

* Malestares transitorios.

* Inadaptación.

* Bajo rendimiento académico.

* Interfieren en las relaciones familiares y sociales.

* Cambios en el humor.

* Episodios de agresividad.

* Bajo autoncontrol.

* Explosiones de ira e irritabilidad.

* Trastornos del sueño.

* En los casos más graves pueden distorsionar la realidad.

Como contrapartida, la neuropsicóloga pone de manifiesto que, cuando se hace un uso controlado, las nuevas tecnologías pueden aportar algunos beneficios como:

* Desarrollar la capacidad deductiva.

* Aportar motivación para el aprendizaje.

* Mejorar los procesos cognitivos del niño.

* Inducir a la rapidez en el razonamiento.