La economía, un gigante dormido

Los números siempre sirven, al menos en economía, para terminar de dar una idea acabada de lo que puede ser una situación dada. En el caso de Brasil, decir que el déficit del primer semestre del año llegó a los u$s 7.300 millones -el peor de la serie histórica que comenzó en 2001- es bastante. Gustavo Segré, pronto, saca a relucir la respuesta: "Esa es la herencia de la mala gestión de Dilma (Rousseff)".

Más allá de esto, y teniendo en cuenta que el vecino país es el principal socio comercial de la Argentina, la pregunta que se impone es otra: ¿cuándo volverá a crecer Brasil? "Veo la cuestión de parar de caer en el último trimestre del 2016. Podría decirse que pusieron los propulsores para que la caída sea más tranquila. Sobre el final del año estaría el punto de inflexión. A partir del segundo trimestre del año próximo, es decir luego de que culmina el Carnaval, ahí comenzará el crecimineto. Ahí la curva vuelve a ser una U", asegura el especialista.

La proyección coincide con lo que los expertos y algunos funcionarios vislumbran para la economía Argentina. Feliz coincidencia. "Eso es muy bueno -agrega Segré-. Argentina tendrá un proceso de crecimiento junto con Brasil como en la época de oro del Mercosur, allá por los años "97 y "98, cuando los dos estaban bien. Pero Argentina sería imprudente en esperar sólo la recuperación de la demanda brasileña. Hay que trabajar más la oferta. Argentina representaba el 12% de las compras brasileñas en el exterior, y ahora cayó al 6%".