"Tenemos un sistema escolar de hace 80 años"

Hace falta dotar a la educación pública de un esquema más flexible y moderno, reclama Mariano Narodowski. La Argentina sojera, extractivista, tiene un modelo educativo mediocre, acorde a sus organización, enfatiza el ex ministro de Educación porteño. Urge un diseño horizontal. La clase media optó por el sector privado y renunció al debate.

Hay debates ausentes en la Argentina del siglo XXI. Ingenuidad mediante, cabe pensar que los gobiernos trabajan en diseñar o darle continuidad a una política educativa que ponga al país en los primeros planos del mundo. Que no dependeremos solamente de cuánta soja demanda China, de cuánto cotiza el poroto en el mercado de Chicago. Pero, mal que nos pese, la sensación es que esta discusión, hoy en día, no está ocurriendo.

"Me parece que si el modelo de desarrollo económico argentino es este que tenemos, básicamente extractivo, con poco valor agregado, con poco desarrollo tecnológico, muy dependiente de la producción de commodities, entonces el sistema educativo que tenemos está bien", destaca el pedagogo Mariano Narodowski, ex ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires entre 2007 y 2009.

Cáustico, añade: "Así no hace falta más de lo que tenemos, lamentablemente. Con lo cual el debate que no existe tendría que empezar por preguntarnos qué áreas de desarrollo económico la Argentina tendría que acentuar, qué potencialidades tenemos y tratar de que el sistema educativo acompañe ese proceso".

-Hoy el eje pasa por la exportación de recursos primarios. ¿Podemos transformarnos a futuro en una usina de pensamiento?

-Me parece que uno de los grandes debates tiene que ver con cómo nos preparamos frente a una economía global del conocimiento en la cual las especializaciones van perdiendo terreno. Por el contrario, al cambiar constantemente los paradigmas productivos y de servicios, las personas que están hiperespecializadas pierden el tren. Uno de los debates es ese, si tendemos a una educación hiperespecializada o si en cambio tendemos a una educación más flexible. Yo soy partidario de que tanto en la escuela primaria, secundaria y en la universidad tienen que formar en términos generales.

FUERTE RIGIDEZ

-¿Qué cambiaría en el sistema educativo para comenzar a transitar el camino del conocimiento?

-La argentina tiene el mismo formato de organización escolar hace 80 años. Es decir que son escuelas muy rígidas, que están asociadas de una manera jerárquica y autoritaria a la autoridad estatal. Sobre todo las escuelas públicas tienen muy poco margen de maniobra para tomar decisiones. El primer punto pasa por generar una organización del sistema educativo argentino que sea flexible, horizontal, en red, con autonomía para las escuelas. Y en donde los docentes de todos los niveles educativos puedan proponer objetivos, puedan proponer metodologías para alcanzar esos objetivos, y que después el Estado sea el que evalúe logros y dificultades.

-¿Cuál debe ser el rol docente frente a un alumnado que tiene una posición mucha más activa que en el pasado?

-Lo que pasa es que lamentablemente en Argentina hace muchos años se viene poniendo el énfasis en la formación docente, lo cual es una mirada muy parcial y muy incompleta porque el mejor de los docentes poco puede hacer en una institución escolar completamente degradada desde el punto de vista institucional. Por ejemplo: los directores de escuela pública, de cualquier nivel, no tienen ninguna participación en la formación del equipo docente que van a dirigir. El director está obligado a recibir a los docentes que se presentan de acuerdo al listado del Estatuto del Docente y no tiene arte ni parte en ese proceso. Con lo cual es muy difícil armar un equipo docente. Lo tiene que hacer con gente que no eligió, que tiene diferentes intereses, alta rotación, que a veces está ahí porque no tienen otro lugar adonde ir a trabajar.

-El primer paso sería entonces darle más flexibilidad al sistema.

-El primer paso sería que dejen que los directivos de escuelas públicas formen los equipos docentes. Es muy difícil trabajar en educación en forma aislada, hay que trabajar en equipo, pero para trabajar en equipo hay que tener condiciones para que eso ocurra. Y esas condiciones hoy no están. Por eso todo el enfoque pensando en el entusiasmo de los docentes, el compromiso docente, es un enfoque completamente ingenuo.

INVOLUCION

-¿Por qué involucionó la educación argentina en las últimas décadas?

-Sobre todo ocurrió en los últimos 40 años, ahí hay una involución. Hasta los años "60 aproximadamente las escuelas públicas argentinas venían adaptándose a las diferentes realidades. A partir de 1966, en la dictadura de Onganía (Juan Carlos) es que se conforma un sistema tan rígido y tan autoritario como el que tenemos ahora, donde los docentes no pueden tomar ninguna decisión autónoma. Me parece que la Argentina tiene un fenómeno muy particular: desde hace 50 años la clase media decidió que sus hijos tienen que ser educados en las escuelas privadas y no en las públicas. Este proceso fue creciendo hasta llegar a que en los 12 años del kirchnerismo se produzca una pérdida neta de alumnos en las escuelas primarias públicas. Eso nunca había pasado. El kirchnerismo pierde el 10% del alumnado en las escuelas primarias públicas, mientras que las privadas crecen el 25%. 

-¿Y esto por qué?

-Esto es así porque básicamente la clase media y los sectores de menores recursos empiezan a pensar que la escuela pública ya no es una opción. Ahí se produce un fenómeno extraño, ya que los sectores más dinámicos para la educación, que son los sectores medios -los más pobres tienen otras prioridades-, no reclaman políticamente por la educación porque creen que enviando sus hijos a una escuela privada tienen salvada su situación. Eso degrada mucho el debate público y la clase media no participa.

-¿Las escuelas privadas cumplen con estas expectativas? ¿Están a la altura de ofrecer un servicio educativo moderno y de calidad?

-Las escuelas privadas tienen mayor autonomía, tienen formatos educativos más dinámicos que los de las escuelas públicas. En las escuelas privadas, incluso las que tienen un financiamiento del 100% por parte del Gobierno, sí se pueden formar los equipos docentes, lo cual es una injusticia. ¿Por qué las escuelas privadas pueden y las públicas no? Es muy difícil que una sociedad avance educativamente sólo en el sector privado, eso no ocurre en ningún lado. La clase media no se da cuenta que por no participar en un debate público y por no exigirle a la clase política una mejor educación, está empeorando la propia escuela privada adonde van sus hijos.

-¿Le preocupa el nivel que tienen los alumnos del nivel secundario? ¿Cuánto hay de cierto en esto de que no llegan a comprender textos complejos?

-Todos pensamos que el nivel bajó mucho. Soy profesor universitario y me da la sensación de que lo que recibimos bajó mucho el nivel. Pero la idea de que los chicos del secundario no entienden lo que leen es un poco superficial. Seguramente si el Gobierno se dedica a hacer seriamente evaluaciones educacionales vamos a mejorar. Honestamente no sabemos cuál es el nivel. Tampoco sabemos si las escuelas privadas son mejores que las públicas. No hay evidencia de eso.