La psicología del ser profesional

Una experta en orientación vocacional detalla qué factores entran en juego a la hora de elegir y desempeñar una carrera. Explica por qué se da la paradoja de que no siempre el más capacitado es el mejor.

Por muy injusto que algunos lo consideren, no siempre el que mejor desempeña un trabajo es el más capacitado. Y es que la formación académica constituye tan solo uno de los pilares que sostienen a un buen profesional.

Tanto en la elección de la carrera como en el posterior ejercicio de la profesión entran en juego otros factores que determinarán si uno lo hará bien o mal.

Según reconoció la psicoanalista experta en Orientación Vocacional Silvia Feitelevich, "no hay un perfil psicológico universal que se pueda identificar con cada profesión" sino que "hay capacidades y gustos que pueden llevar a abrazar determinada profesión y el perfil se va elaborando justamente en base a esas capacidades personales, a la personalidad particular del individuo, a sus intereses o a la responsabilidad que tenga ante la carrera", aclaró.

Por este motivo, averiguar cuál podría ser la mejor carrera para una determinada persona requiere de varias instancias. En ese sentido, la especialista, quien es vicepresidente de la Asociación de Profesionales de la Orientación de la República Argentina (APORA) y miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), explicó que los orientadores vocacionales comienzan por identificar cuáles son las grandes áreas que suscitan interés.

"Empezamos con preguntas como qué les gusta estudiar en el colegio; si es una persona adulta, qué le gustó estudiar en algún momento, qué recorrido tuvo, por qué lo dejo. O en qué materias le iba bien y en cuáles mal, cuáles le gustaban -que esto a veces no coincide con las materias en las que le va bien-", detalló Feitelevich.

Asimismo, la psicoanalista hizo hincapié en que es necesario establecer diferencias entre lo que son los intereses personales y la intención de desarrollar una profesión vinculada con esos intereses. "Hay personas a las que les gusta la filosofía pero cuando hablamos del quehacer profesional ya no les gusta, sino tan solo como un aprendizaje propio", ejemplificó.

Una vez que se determina cuál es el área (arte, ciencias, letras, etc.) afín con los gustos e intereses de la persona, se analiza qué tipos de carreras hay dentro de esa área y a cuál le gustaría acceder. "Ahí entramos en el qué se estudia, cómo se estudia, dónde se estudia y de qué se trabaja. Siempre el tema de la salida laboral es muy importante", remarcó.

La especialista en orientación vocacional señaló que para indagar sobre las capacidades personales, si bien hay tests psicológicos más generales y más específicos y hay tests vocacionales, "nosotros hablamos más de técnicas que de tests, porque los tests dan un resultado más certero y en orientación vocacional no hay resultados certeros, no hay un perfil absoluto, hay capacidades más generales o más específicas pero después el "toque", la diferenciación específica del ejercicio profesional la pone cada uno".

A la hora de brindar una definición de lo que se entiende por "capacidades personales", Feitelevich precisó: "Son un grupo de aptitudes, habilidades y valores que permiten a la persona trabajar efectivamente y realizar logros en la vida. Esto es muy puntual de cada persona". 

En tanto, comentó que las competencias profesionales "tienen que ver con el saber (los conocimientos), con el saber hacer, con el poder hacer (aptitudes) y con el querer hacer (las actitudes)".
"Cuando estos cuatro campos están bien articulados, las competencias profesionales se desarrollan positivamente", aseguró.

SER EL MEJOR

¿Entonces de qué depende el éxito profesional? Para responderlo, Feitelevich recordó: "Hace poco estaba en una conferencia donde el director de recursos humanos de una gran multinacional contó cuál había sido su tránsito por la empresa. Había comenzado como contador en el área administrativa pero siempre fue una persona muy extrovertida, con muy buena relación con la gente, siempre se acuerda de sus nombres, les pregunta cómo está su familia, tiene una relación muy cercana con todos. Por eso, cuando surgió una vacante para la dirección de recursos humanos le pidieron a él que ocupara la vacante.

Sin embargo, él aclaró que no estaba capacitado para eso, ya que había estudiado para contador. Pero le respondieron que eso era secundario porque tenían un montón de gente que sabía de recursos humanos pero sin la capacidad de relacionarse con la gente, de saber de la gente, de poder desarmar conflictos, de negociar, y que eso era lo que necesitaban. Le explicaron que lo "técnico" lo harían otros por él".

Pese a que, como mencionó previamente, no es posible generalizar sobre los perfiles que caracterizan a los profesionales según la carrera que han seguido, la experta brindó algunos rasgos que suelen destacarse:

PSICOLOGOS

"El psicólogo tiene que tener capacidad de escuchar, una enorme capacidad de introspección, un gusto por saber y una enorme curiosidad por saber cómo funciona la mente", expresó.

"La mayoría de los psicólogos entra en psicología por el gusto por investigar la mente propia, pero si se quedan solo con eso, no son psicólogos. El psicólogo tiene que tener un gusto por investigar la mente propia y la mente del otro y acompañar a otros en esa investigación de la mente, en ese autoconocimiento. Al igual que el médico o el kinesiólogo, el psicólogo trabaja con el dolor del otro", prosiguió.

MEDICOS

Los médicos tienen gran interés por el cuerpo humano y por investigar. Claro que luego las características también varían de acuerdo con cada especialidad. Así, por ejemplo, apuntó que los odontólogos son personas muy minuciosas y detallistas, que les gusta trabajar en espacios chicos del cuerpo. "Son personas a las que les satisface curar una caries porque le genera dolor a otro", subrayó.

"De la profesión médica, las dos especialidades que tienen mayor nivel de estrés son la del cirujano y el anestesista. El cirujano porque abre el cuerpo, lo corta y tiene que hacer un gran trabajo consigo mismo para no impresionarse. Los cirujanos son bastante fríos porque han hecho esa separación entre el cuerpo humano y lo que hacen. Es un esfuerzo muy grande, por eso es tan estresante", sostuvo Feitelevich.

En tanto, "los anestesistas son esos médicos que llevan a las personas de la vida a la "muerte" y de la "muerte" a la vida, por el tema de la anestesia, a la que muchos le tienen temor. Por eso tienen que tener gran tolerancia al estrés, ser un poco fríos y deben tratar de abstraerse de la situación que rodea al paciente".

"El pediatra -continuó- está en el polo opuesto del cirujano y el anestesista. Un pediatra que no se compromete con su paciente, con su familia y con la mamá y le sonríe al nene no es un pediatra que tendrá éxito como tal. Un pediatra es una especie de médico-psicólogo de niños, tiene que tener empatía con el paciente y con la familia".

ABOGADOS

En opinión de la especialista en orientación vocacional, los abogados son profesionales que suelen comenzar su carrera imaginándose que defenderán la ley y al inocente.

"La mayoría de los abogados tiene una relación muy importante con lo que está bien y lo que está mal, con lo legal. Hay un interés particular por la justicia y el litigio, son más bien combativos", describió, para luego aclarar: "Pero también se pueden encontrar abogados de perfil bajo, que se dedican a la parte administrativa de las empresas, que son peritos y no necesitan tener una gran personalidad litigante para ser abogados". 

SISTEMAS E INFORMATICA

"Uno diría que son nerds, pero la verdad es que ha habido expertos en informática que incluso no han terminado la universidad, como Steve Jobs, y que han sabido curiosear, investigar y desarrollar grandes programas", dijo.

Por eso Feitelevich hizo hincapié en que los buenos profesionales de la informática suelen tener una curiosidad particular pero "además tienen una cierta capacidad de marketing para publicitar sus desarrollos, hacerlos ver, mostrarlos, venderlos". 

De todas maneras, reconoció que muchas de las personas abocadas a sistemas e informática son introvertidas y "no los sacás de sus cuatro paredes de la programación".

ARQUITECTOS Y CONTADORES

"El arquitecto, junto con los que siguen las carreras de diseño, como diseño de modas o diseño de interiores, tiene un gusto particular por el arte y todo lo que es estético", sintetizó la psicoanalista, mientras que a la hora de esbozar los rasgos del contador, indicó que "es una persona que disfruta con la matemática aplicada y las cuentas. En general, a no ser que haya hecho también administración de empresas, es una persona bastante retraída; no le gusta mucho el trato con lo social, el trato con el cliente suele ser acotado y más bien distante".

COMUNICACION Y PERIODISMO

Por último, Feitelevich apuntó que las carreras vinculadas con las Letras (comunicación social, periodismo, letras) requieren de una gran capacidad discursiva y una enorme capacidad de expresarse a través de las palabras (escritas u orales).

En cuanto a los periodistas, consideró que suelen ser "investigadores natos, "Sherlock Holmes" de lo social, con una gran cuota de perspicacia a la hora de decidir qué informar y qué no".