Los tratamientos estéticos ideales para hacerse en invierno

Desde procedimientos mínimamente invasivos hasta el aumento de los glúteos con grasa del propio paciente, las opciones son variadas para los que quieren hacerse un "retoque" antes de la primavera.

La piel de la cara se encuentra expuesta permanentemente a cambios climáticos. El frío tiende a secar y agrietar la piel por la deshidratación superficial que provoca. 

El manto hidrolipídico que protege a la piel disminuye por ese motivo, provocando la aparición de eccemas que se presentan con descamación, enrojecimiento, prurito y en ocasiones sobreinfección bacteriana.

"Para protegerla del frío, la piel debe estar bien humectada aplicando la crema indicada por el especialista en función del tipo cutáneo (piel seca, mixta o grasa). En invierno también se debe usar protector solar, aun en días nublados, con un factor de protección 30 o mayor", afirma la doctora Laura Mijelshon, directora del Centro Piel y Estética.

Asimismo, la especialista destaca que "se debe higienizar la piel facial todas las noches, secar y luego aplicar la crema nocturna tratante". Hidratarse, tomando abundante líquido, favorecerá no sólo a la piel sino a todos los órganos, apunta Mijelshon.

En cuanto a los tratamientos recomendados para preparar la piel para la primavera, la profesional menciona que éstos incluyen: la luz pulsada intensa, con sistema Fluorescente Avanzado, que potencia al doble el efecto de la Luz Pulsada, para eliminar manchas y telangiectasias, cerrar poros y mejorar muchísimo el aspecto de la piel; el láser pixelado de CO2 y de erbio, para borrar arrugas, cicatrices e imperfecciones y para rejuvenecimiento profundo y superficial; la microdermoabrasión y peeling para regenerar la piel, cerrar poros y pulir; y la radiofrecuencia profunda controlada, para tensar más aun el colágeno, la dermis y las fibras elásticas, estimulando su neoformación y reparación.

LAS MANOS

Las venas pronunciadas en el dorso de las manos son un signo de edad, producto de una conjunción de procesos, como el afinamiento de la piel y la inflamación de los vasos. Son consideradas un problema estético, el signo "delator" del envejecimiento, más allá de cómo luce el rostro.

Hasta ahora no se podía solucionar sin riesgos para la salud venosa: la extirpación o esclerosis de esas venas están contraindicadas porque comprometen la correcta circulación de la mano. Pero hay un método que provoca la autorreparación de las venas.

La flebología restaurativa, que se utiliza con éxito en el tratamiento de várices de todos los tamaños en los miembros inferiores, es el único procedimiento que resuelve el problema fácil y naturalmente.

"Este procedimiento consiste en aplicar mediante inyecciones prácticamente indoloras una fórmula de sustancias naturales que no anula la funcionalidad de las venas -como en el caso de las sustancias esclerosantes- sino que éstas refuerzan su pared y disminuyen su diámetro. La circulación permanece inalterada", señala el doctor Miguel Angel Gramajo Booth, médico flebólogo.

Según precisa el experto, son necesarias una a tres aplicaciones, que duran sólo minutos. El intervalo entre aplicaciones es de dos semanas y "no se entorpece en absoluto el uso cotidiano de las manos", asegura Gramajo Booth.

PARA ELLOS

Hoy en día cada vez más hombres se animan a realizarse tratamientos estéticos: las consultas masculinas aumentaron un 100%; y de ese total, el 43% tiene entre 35 y 50 años.

Según detallan los profesionales del centro médico Estética Buenos Aires, entre los procedimientos quirúrgicos más solicitados se encuentran: la lipoescultura, que sirve para eliminar los indeseados "rollitos"; la blefaroplastia o cirugía de párpados, para combatir las clásicas "bolsitas"; y la ginecomastia, que consiste en eliminar el exceso de grasa o restos de glándula mamaria en la zona pectoral masculina.

Además, los tratamientos no quirúrgicos son una opción eficaz para ocuparse de cuestiones estéticas más pequeñas. La aplicación de toxina botulínica encabeza la lista de los más pedidos por los hombres, su uso más habitual es para atenuar las arrugas o borrarlas sin alterar la expresión natural del rostro. 

Le sigue el tratamiento con relleno de ácido hialurónico, el cual se recomienda para los que desean corregir marcas, cicatrices o arrugas permanentes.

"En el pasado era más frecuente que el hombre viniera por insistencia de su mujer, para satisfacerla. Hoy, ellos llegan a la consulta por interés propio, incluso en algunos casos, son quienes terminan trayendo a su mujer por haber quedado conformes con el tratamiento", subraya la doctora Fernanda Bornaz, especialista en Cirugía Plástica y Reconstructiva de Estética Buenos Aires.

Asimismo, sobre la nueva tendencia masculina de preocuparse por su estética, Bornaz considera: "Se ha producido un cambio en la concepción de la estética en la sociedad en general y el entorno social ha ayudado a que el hombre tenga los mismos derechos que la mujer de preocuparse por su imagen personal, sin que ello sea mal visto. Los hombres se animan cada vez más a buscar tratamientos para mejorar su apariencia física, llevándolos al mismo tiempo a sentir una mayor preocupación por su presentación personal, sentir una verdadera juventud mental, estabilidad emocional y finalmente, mejorar su autoestima".

MINIMAMENTE INVASIVOS

Entre los tratamientos mínimamente invasivos se destaca el plasma rico en plaquetas (PRP), "un producto rico en factores de crecimiento, que se obtiene por centrifugación de la sangre extraída de la propia paciente", indican los especialistas en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora Damián Wengrowicz y Maximiliano Gil Miranda, de MW Estética.

"El tratamiento se basa en la aplicación intradérmica del plasma para activar de forma natural las funciones de los fibroblastos, que son los encargados de determinar la estructura y calidad de la piel", describen los profesionales.

De acuerdo con Gil Miranda y Wengrowicz, este tratamiento estimula la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico. "El resultado es una piel más joven, tersa y de mejor calidad", remarcan.

Si bien el plasma rico en plaquetas se aplica en las zonas más flácidas del rostro y cuello, también se pude utilizar en manos o para mejorar el aspecto de la piel con celulitis, aclaran.

Según cada caso, se requieren entre una y tres sesiones separadas por un mes y el resultado desde la última sesión dura aproximadamente un año, momento en el que es necesaria una sesión de refuerzo.
Por otra parte, los expertos de MW Estética mencionan la utilidad de la mesoterapia -que se basa en inyectar diversos medicamentos, nutrientes y oligoelementos en una capa superficial de la piel llamada mesodermo- para reducir el tejido adiposo (lipolítico), mejorar el aspecto de la piel con celulitis o flaccidez, mejorar el contorno corporal, mejorar estrías recientes, manchas o arrugas finas en la piel y para el tratamiento de la caída del cabello, entre otras.

"Se puede utilizar como tratamiento único, en sesiones semanales, durante dos a tres meses, o combinado con otros tratamientos", expresan.

GLUTEOS SIN IMPLANTES

Por su parte, el cirujano estético y ginecólogo Leonardo Imbriano se refiere a la "autotransferencia de grasa", como una "innovadora técnica por la cual se extrae grasa del propio paciente, mediante una lipoescultura convencional, para luego ser correctamente procesada y mezclada con plasma rico en plaquetas autólogo, e inyectada en la zona de los glúteos". 

Según el especialista, este procedimiento brinda volumen y proyección glútea, dando ese efecto de "levantamiento", tan buscado por las mujeres.

"Además de brindar una gran mejora en la zona, no existe ningún tipo de rechazo o complicación, ya que se utiliza grasa propia del paciente, con resultados muy naturales", asegura Imbriano.

El objetivo del relleno glúteo con grasa, prosigue el experto, es dar volumen, redondez y a su vez proyectar los glúteos. En el mismo procedimiento se coloca la grasa y también unos hilos tensores glúteos. 

Respecto de las ventajas de este procedimiento en comparación con la colocación de implantes, el cirujano estético apunta que "el aumento de glúteos mediante autotransferencia de grasa es más barato que los implantes, tiene un menor tiempo de cirugía y a la vez el pos quirúrgico no es doloroso".

No obstante, Imbriano aclara que "los implantes tienen indicaciones precisas, ya que deben usarse en casos de glúteos muy caídos, con muy poco volumen, o cuando las pacientes no tienen suficiente grasa para sacar del abdomen o los laterales".