Se anticipó a la publicación de la entrevista y la difundió por Internet

La jefa de estado reveló que recibió al periodista Dexter Filkins en la residencia oficial de Olivos el 11 de marzo, pocos días después de regresar de su gira por China, aunque el gobierno nunca había dado a conocer la existencia de ese reportaje ni concedió notas a otros medios de Argentina.

La presidenta Cristina Fernández difundió hoy por las cuentas que tiene en las redes sociales de internet el crudo de una entrevista que le realizó un enviado de la revista New Yorker en marzo y que aún no fue publicada.

La jefa de estado reveló que recibió al periodista Dexter Filkins en la residencia oficial de Olivos el 11 de marzo, pocos días después de regresar de su gira por China, aunque el gobierno nunca había dado a conocer la existencia de ese reportaje ni concedió notas a otros medios de Argentina.

La revista New Yorker, que recién mañana pondrá a la venta la tirada de su envío semanal, había cuestionado duramente en un editorial de febrero las bromas que hizo la presidenta en China sobre la forma de pronunciar la letra r para los chinos cuando apuntó si los asistentes a uno de sus discursos "¿Serán todos de ‘La Cámpola’ y vinieron sólo por el aloz y el petlóleo?". 

La presidenta, que hoy asistía a una misa del Papa Francisco en Paraguay, repitió por Twitter y Facebook con un texto extenso de más de 15 mil caracteres y un video que subió a Youtube las casi dos horas de duración el reportaje que le hizo Filkins.

La jefa de estado resaltó que el periodista había sido galardonado con un premio Pullitzer en 2009, cuando cubrió para el diario New York Times un conflicto bélico en Afganistán.

En la entrevista, la jefa de estado hizo un repaso de los logros del kirchnerismo, del modelo económico, reiteró críticas a las políticas de Estados Unidos, reveló que extrañaba a Néstor Kirchner y hasta habló de la serie Friends.

Asimismo, dedicó una extensa parte al acuerdo con Irán por el atentado a la AMIA y se refirió a la muerte del fiscal Alberto Nisman.

En un tramo, aludió a los derechos de los trabajadores de prensa al resaltar que "en mi país, por ejemplo, sería imposible e impensable, afortunadamente, que ningún periodista fuera preso por mencionar que fulanito es de la CIA o es del Mossad o es de los Servicios de Inteligencia argentinos".