Kicillof señaló que la denuncia "no tenía gollete"

El ministro de Economía, Axel Kicillof, sostuvo hoy que la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández por presunto encubrimiento en la causa AMIA "no tenía gollete" y advirtió que se pretendió poner al Gobierno como "pro terrorista".

En declaraciones a Radio Nacional, Kicillof sostuvo que "la denuncia de Nisman formó parte de una ofensiva internacional contra algunos gobiernos de América Latina, como el de Dilma Rousseff, antes de su reelección en Brasil".

Kicillof remarcó también las dos cartas firmadas por Nisman "en diciembre y en enero", de las cuales hizo alusión la Presidenta en su discurso ante la Asamblea Legislativa, en las que "felicitaba al Gobierno" por su accionar y "le pedía que lo acompañe en una presentación ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para lograr una sanción contra Irán". 

"Esto es muy enigmático", expresó el funcionario, quien remarcó la supuesta contradicción que evidencian esas cartas y la denuncia que posteriormente hizo Nisman contra la Presidenta y el canciller Héctor Timerman.

Para Kicillof, "está muy sucio el tema" de la investigación "para saber la verdad" sobre la muerte del fiscal, pero sostuvo que "ya se conoce la verdad" respecto de la denuncia de Nisman contra el Gobierno por encubrimiento "y es que no tenía ningún fundamento, ningún gollete".

De acuerdo con la apreciación del jefe de la cartera económica, la denuncia de Nisman contra la Presidenta, que "fue presentada en TN, que forma parte de un monopolio opositor al Gobierno, forma parte de "una campaña intensa en medios internacionales y de los lobbies de los países desarrollados" interesados en demostrar que "las cosas estaban mal" en algunos países de América Latina.

"Por atrás de las campañas mediáticas hay cuestiones económicas y de inteligencia", expresó el titular del Palacio de Hacienda, quien mencionó también "una intensa campaña contra Dilma, antes de la elección, y después contra el Frente Amplio en Uruguay".

Para Kicillof, la repercusión internacional de la denuncia de Nisman, a la que vinculó con el atentado contra la Revista Charlie Hebdo, en París, fue para decir que "la Argentina, su Presidenta y su Gobierno trabajaban para el terrorismo, querían decir que había un Gobierno pro terrorista".