Crítica: "Caminando entre tumbas", con Liam Neeson, como un detective de un oscuro pasado

Al rescate de la novela negra

Lo mejor del filme es Liam Neeson, porque se mimetiza con ese desesperado detective en decadencia, tan cercano al drama y a pesar de todo con espíritu de sobrevivencia.

"Caminando entre tumbas" (A Walk Among the Tombstones), Estados Unidos, 2014. Dirección y guión: Scott Frank, basada en la novela de Lawrence Block. Fotografía: Mihai Malaimare Jr. Música: Carlos Rafael Rivera. Actores: Liam Neeson, Dan Stevens, David Harbour, Boy Holbrook y Adam David Thompson. Presenta: Buena Vista. Duración: 114 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

Un investigador en decadencia. Con mucho pasado imposible de digerir por él mismo. Con su problemática personalidad y sus códigos morales propios y cuestionables. Se llama Mathew Scuder (Liam Neeson) y vive en Nueva York en los "90. Generalmente está solo, pasa su tiempo en hoteles y sus compañías no son demasiado recomendables. 

Scuder es un clásico personaje creado por el novelista norteamericano Lawrence Block, un escritor tradicional de la novela negra. Intérprete de más de dieciocho novelas de su producción, "Un paseo entre las tumbas" (1992) es el texto en que se basa esta película.

Otros datos más sobre Mathew Scuder, indican que es un hombre con reglas propias no muy encuadradas dentro de la moral tradicional. Un querible ex alcohólico, con problemas de los que no puede salir y que lo siguen molestando cuando los peores momentos policiales lo asaltan (él es investigador privado).

PERSONALIDAD OSCURA

De personalidad más oscura que aquel colega de la recordada "Barrio Chino", de Roman Polanski, el protagonista empatiza demasiado con sus casos como éste que se le presenta, un cliente que le pide por su mujer asesinada en Brooklyn por gente non sancta del lumpen de la droga. 

Con dos especialistas en computación, Scuder se lanza a la investigación en el viejo Brooklyn en el que todo podía pasar.

"Caminando entre tumbas" es un thriller muy cercano, en su tratamiento, al policial televisivo de los "60 (la arqueológica pero recordada "La Ciudad Desnuda" John Mc Intire). 

El filme forma parte de la vieja escuela del policial negro con moderado suspenso y correcta narración cinematográfica.

Lo mejor del filme es Liam Neeson, porque se mimetiza con ese desesperado detective en decadencia, tan cercano al drama y a pesar de todo con espíritu de sobrevivencia. El director Scott Frank ("Minority Report") hace un buen trabajo en cuanto a la clásica atmósfera de la novela negra y su buen ritmo logra disimular ciertas asperezas del relato.

Calificación: Buena.