Depresión: las mujeres de menos de 45 son las más propensas a sufrirla

Los expertos brindan las claves para detectar a tiempo este trastorno y enumeran diversas estrategias que ayudan a prevenirlo. Resaltan el poder de la comunicación y del ejercicio físico como armas para combatirlo.

Las mujeres y los adultos jóvenes de entre 18 y 44 años son los más afectados por los trastornos depresivos, según explica la doctora en Psicología de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), María José Hernández.

Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental que se celebró el viernes último, la experta recordó que en la actualidad una o dos de cada 100 personas padecen o han padecido depresión, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Asimismo hizo hincapié en los síntomas que ayudan a detectar la depresión, entre los cuales mencionó: la pérdida de energía e interés, los sentimientos de culpa, la dificultad para concentrarse, la pérdida de apetito, irritabilidad, ganas de llorar y pensamientos mórbidos.

En ese sentido, Hernández alertó que "cuando esta sintomatología perdura más de tres meses es importante acudir a un profesional". 

"Normalmente se vive un deterioro del funcionamiento interpersonal, social y laboral y no se sabe a qué atribuir el trastorno", añadió.

La experta señaló que cuando el decaimiento no se supera "es cuando el trastorno depresivo ha empezado y la persona se siente incapaz de poder salir de la situación". 

"Nos enfrentamos a diferentes tipos de depresión, ya que hay depresiones por causas biológicas, psicosociales y las relacionadas con la personalidad del paciente", explicó.

En cuanto a la primera, dijo que es común que exista una falta de energía "porque hay un déficit noradrenalina, o un trastorno del sueño debido a un déficit serotoninérgico, aunque en otras ocasiones existe déficit del placer, (anhedonia), por carencia de dopaminérgico".

PERSONALIDAD Y CRISIS

Por otra parte, mencionó que hay depresiones que dependen de factores psicosociales, como los trastornos derivados de las crisis económicas, "que generan un incremento de los casos debido a las situaciones de desesperación, y existen otras depresiones en las que entra en juego la personalidad del paciente".

De esta manera, apuntó que hay pacientes con personalidad obsesiva compulsiva, perfeccionista, "que cuando no controlan la situación entran en estado de depresión"; personas con personalidad dependiente, "que cuando pierden al sujeto del que dependían puede caer en una depresión" y personas con personalidad depresiva.

Hernández destacó que lo más importante para poder superarla es "darse cuenta a tiempo y acudir en busca de ayuda profesional", además "del apoyo familiar y social incondicional y los recursos propios de la persona".

Al respecto, apuntó que hay que ayudar en varios niveles. En primer lugar, a nivel emocional-motivacional "para enseñarle a verbalizar sus quejas y problemas lo menos posible, animarle a abandonar el chantaje emocional y cumplir las metas y submetas, programando objetivos realistas a corto y largo plazo".

A nivel sensorio-motor, es necesario incrementar su nivel de actividad y las actividades gratificantes, salir del aislamiento social, afrontar las situaciones que evita resolver y adoptar una actitud de solución de problemas y desarrollar las habilidades asertivas, especialmente las de aserción negativa.

Entre los factores situacionales del contexto social -precisó- es necesario promover que las personas cercanas aumenten el refuerzo de las conductas adaptativas y eliminen las críticas y eviten provocarle situaciones desagradables. 

Asimismo, y, si es necesario, la persona afectada "deberá valorar si reestructura el medio, a fin de hacerlo más estimulante, generador de metas y alicientes, cambiando de trabajo o contexto".

En opinión de la experta de la VIU, para tratar a una persona con depresión es importante "empatizar" con ella, ayudarle a ver los logros que va consiguiendo, que cumpla una serie de reglas terapéuticas, aprenda a analizar sus pensamientos, genere expectativas positivas y que exteriorice emociones.

SANAS PALABRAS

Por su parte, el psiquiatra y profesor de la Universidad de Nueva York, Luis Rojas Marcos, aseguró que "hablar es muy sano" para la salud mental e, incluso, si no se tiene con quien dialogar, anima a hacerlo con los animales domésticos o las plantas y también con uno mismo y en voz alta.

Así lo manifestó en una conferencia de prensa, durante un acto de la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (ASAPME), en España.

Rojas Marcos explicó que "poner palabras a lo que sentimos nos ayuda a entender, a crear un argumento" y como ejemplo señaló que las personas que se encuentran en un estado de pánico y horror lo que les ocurre es que "tienen un sentimiento de vulnerabilidad unido a la incertidumbre de no saber", que "si se pone en palabras es enormemente beneficioso".

Agregó que su amigo el cardiólogo Valentín Fuster afirma ante sus alumnos que "hablar es bueno para el corazón" porque "reduce las pulsaciones y baja la presión arterial", por eso, la esperanza de vida es muy alta en la mujer aragonesa y española "porque habla más" y "no es una broma", de forma que "la extroversión, que abunda mucho en el sur de Europa, es muy útil", ya que "todos necesitamos una explicación".

Rojas Marcos manifestó que "el cerebro no lleva bien el vacío" y "a la hora de tratar con las incertidumbres de la vida, los problemas y las enfermedades el tipo de explicación que nos damos es muy útil".

Por eso, instó a "hablar mucho, aunque sea por teléfono" porque "comunicarnos es muy beneficioso, terapéutico", algo en lo que los móviles "pueden ayudar" y "si la persona que nos escucha es solidaria, además, de desahogarnos, que palabra tan bonita, des-ahogarse, recibimos la solidaridad de otros compañeros", que es "fundamental para superar la enfermedad".

VIDA PLENA

El psiquiatra y profesor de la Universidad de Nueva York también sostuvo que para "vivir plenamente" hay que "ver las parcelas" de la propia vida "que nos hacen disfrutar y tratar de aumentarlas". 

Concretamente, dijo que hay que detectar los aspectos de los que se saca algún provecho positivo, "de los que extraemos satisfacción, felicidad", escribirlo en una hoja y al lado señalar "los esfuerzos que se van a hacer para aumentarlos".

"Se trata de identificarlos e irlos trabajando, uno tiene que hacerlo y también la sociedad va a ayudar", sugirió el especialista.

Igualmente, resaltó la importancia de las relaciones afectivas, ya sean familiares, de amistad, de pareja, "que hay que ir trabajando" y remarcó que el ejercicio físico "es muy útil como preventivo de la depresión".

En ese sentido, se refirió a su propia experiencia, ya que él empezó a practicar deporte cumplidos los 40 años, "y me ayudó a sentirme mejor, a tratar con el estrés".

No obstante, advirtió que para hacer ejercicio físico "hay que estar motivado, tener esa ilusión" y por eso "es tan importante también fomentar la ilusión y la esperanza en las personas" puesto que "sin ella es difícil luchar contra cualquier adversidad".

NIÑOS TAMBIEN

Al hablar de la depresión, comentó que también los niños la sufren "y tienen los mismos síntomas, con alguna variación" que los adultos, "con el sentimiento de que la vida no merece la pena".

Rojas Marcos aseguró que todavía hay "silencio" en torno al acoso escolar o "bullying", cuando habría que incidir en los centros escolares y enseñar a los jóvenes "cuáles son los pilares de la capacidad de superación de la adversidad", aprender a llevarse bien unos con otros y hablar en el aula sobre qué supone el acoso a un compañero.

A su entender, "es importante estudiar las cualidades del ser humano que ayudan a prevenir enfermedades y superarlas", así como conocer los sistemas que posee la persona para "protegernos ante los elementos que van a favorecer el trastorno mental".

El psiquiatra subrayó que casi una tercera parte de la población va a sufrir en algún momento una enfermedad o trastorno metal, siendo la ansiedad crónica una de las más frecuentes, y también la depresión, y ha defendido que hacer frente a estas patologías "es una labor de toda la sociedad", así como "luchar en contra la discriminación" hacia el enfermo mental.