Crítica: "Arrebato", un policial psicológico, con Pablo Echarri y Leticia Brédice

Los peligros de la imaginación

"Arrebato". Argentina, 2014. Dirección: Sandra Gugliotta. Guión: Sandra Gugliotta, en colaboración con Sebastian Rotstein. Fotografía: Darío Sabina. Música: Sebastián Escofet. Actores: Pablo Echarri, Leticia Brédice, Mónica Antonópulos, Claudio Tolcachir y Gustavo Garzón. Presenta: DCA. Duración: 91 minutos. Calificación: Para mayores de 16 años.

A Luis Vega (Pablo Echarri), escritor, se le terminó la inspiración y es su editor el que le da una mano con algún consejo para que supere el problema de "la página en blanco".

La sugerencia pasa por algún hecho con el que se involucre emotivamente y lo lleve a escribir, superando el problema. El reciente crimen de un dentista, el conocimiento de su esposa para indagar características del hecho que decide volcar al papel como ficción, comienzan a inquietarlo.

El desarrollo de la investigación, los encuentros con Laura Grotzki (Leticia Brédice), la esposa del dentista, manipulan su existencia y lo convierten en un hombre dispuesto a sospechar de la vida privada de su atractiva esposa. Vega inicia un viaje sin retorno hacia un mundo inquietante.

FICCION Y REALIDAD

Sandra Gugliotta, la directora de "Un día de suerte" incursiona dentro del mundo del cine de género y lo hace con solidez en el comienzo y en la primera parte del filme, pero cuando la ficción y la realidad se van confundiendo y se duda entre lo que ocurre y lo que el protagonista piensa que ocurre, aparece una mano no tan firme y cierta oscilación en ese nuevo entramado.

Los diálogos se hacen un tanto reiterativos, la vuelta de tuerca esperada no se produce y la historia parece estancarse y dudar. La aparición de un nuevo personaje, el fiscal, que podría ser otro hilo conductor interesante de la trama, no alcanza a definir situaciones y el filme se precipita hacia un final convencional.

Son correctas las actuaciones de los principales protagonistas, pero hay ciertos elementos que se sugieren en la personalidad de Luis y no cuajan y un mundo sugerido, el de las "citas a ciegas" que abren un subterráneo e inexplorado mundo que la directora elige no abordar, pero que podría haberse convertido en una interesante veta policial.

Sandra Gugliotta sabe contar cinematográficamente, aunque el final de "Arrebato" no está a la altura de la primera parte de su estructura narrativa.

Calificación: Buena