Era propiedad de la compañía española Swiftair de Madrid, operado por Air Algerie

Otra tragedia: se estrelló un avión con 119 personas a bordo en el desierto africano

La aeronave partió de Burkina Faso con número de vuelo AH5017 con destino a Argel, y en ella volaban un total de 112 pasajeros y 7 tripulantes españoles. La primera hipótesis que manejan los investigadores argelinos es el mal tiempo que estaba azotando la región del norte de Mali que sobrevolaba el avión.

Un avión de pasajeros que volaba desde Burkina Faso hacia Argelia con 119 personas a bordo se estrelló hoy en el desierto, en inmediaciones de la frontera entre Mali y Níger, informó la autoridad aeroportuaria argelina.

El avión, un MD83, era el vuelo AH5017 propiedad de  la compañía española SwiftAir, operado por la empresa argelina Air Algeria.

La aeronave había despegado de Ouagadougou a las 1.17 hora de Burkina Faso (22.17 del miércoles hora argentina) y tenía previsto aterrizar en Argel a las 5.10 (2.10 hora argentina), pero nunca llegó a destino.  

El primer ministro argelino, Abdelmalek  Al Sellal, afirmó que "50 minutos después del decolage el avión desapareció de los radares cuando se encontraba sobrevolando la región de Gao, en el norte de Malí".

Al Sellal, elevó de "116 a 119" el número de personas a bordo, entre ellas 7 tripulantes españoles.

En el aparato viajaban numerosos franceses, confirmó por su parte el secretario de Estado de Transporte de Francia, Frederic Cuvillier, aunque por el momento no hay una cifra exacta.

En tanto el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) confirmó que los miembros de la tripulación eran españoles, entre ellos los dos pilotos. 

La radio estatal de Burkina Faso citando a las autoridades de aviación de este país, informó que en el avión viajaban 50 franceses, 26 burkinabeses, 6 argelinos, 7 españoles, 8 libaneses, 5 canadienses, 1 belga, 1 egipcio, 1 camerunés, 1 ucraniano, 1 rumano y 1 suizo, entre otras nacionaliades.

La situación política en la zona del accidente es complicada, en el desierto de Mali, las autoridades de ese país y sus tropas combaten a grupos islamistas.

Incluso hay una misión de paz de la ONU, cuyos soldados de origen francés hoy fueron enviados al lugar donde cayó el aparato.