Boudou comió empanadas en su indagatoria y cargó contra los Ciccone: "Han sido unos sátrapas que han esquilmado a la Argentina"

Señaló que durante el procedimiento "trajeron unas empanadas que comimos sobre el escritorio todos al mismo tiempo, y no hubo charla porque estábamos masticando".

El vicepresidente Amado Boudou calificó de "sátrapas" a los miembros de la familia Ciccone, ex propietaria de la imprenta por cuya quiebra es investigado, y reveló que comió empanadas con el juez Ariel Lijo en un cuarto intermedio en la declaración indagatoria al que fue sometido ayer.

"Han sido realmente unos sátrapas que han esquilmado a la Argentina una y otra vez. No pueden ser víctimas, cuando durante el Mundial '78 hicieron las entradas con el Almirante Lacoste", dijo sobre los Ciccone en referencia a Carlos Lacoste, ministro de la última dictadura militar y titular del Ente Autárquico Mundial de fútbol en 1978, afirmó.

En diálogo con radio Continental, el funcionario reveló detalles de la declaración que prestó ayer por espacio de casi seis horas, entre ellos que la audiencia se llevó a cabo "en el despacho del secretario" de Lijo y no en el que ocupa el magistrado. 

"Fue todo muy formal y correcto, no hubo ninguna anécdota que pueda ser de color. Preguntó también el fiscal (Jorge Di Lello) y pueden preguntar los abogados, que realizaron una o dos", mencionó.

En esa línea, señaló que durante el procedimiento "trajeron unas empanadas que comimos sobre el escritorio todos al mismo tiempo, y no hubo charla porque estábamos masticando".

Ayer, Boudou declaró por casi seis horas ante Lijo como acusado en el caso Ciccone, ocasión en la que ratificó que no conoce al monotributista Alejandro Vandenbroele, cuya sociedad controla la compañía; justificó su accionar ante la AFIP en el salvataje de la empresa y pidió medidas de prueba en torno a la "ruta del dinero" que se aportó para poner en marcha la nueva imprenta.