La Policía mató a un ladrón de 16 años y los vecinos del barrio balearon en la cara a un efectivo

Ocurrió en una villa en Bernal y tras una persecución contra tres delincuentes que se inició en Lanús. Los habitantes del asentamiento atacaron con piedras al patrullero y llevaron al delincuente herido hasta un hospital.

 Vecinos de una villa de emergencia atacaron a policías y balearon a uno de ellos en la cara luego de una persecución y tiroteo entre los partidos bonaerenses de Lanús y Quilmes, que terminó con un presunto ladrón de 16 años muerto y otros dos detenidos.

Fuentes policiales informaron que el hecho se inició alrededor de la 23.30 en Villa Obrera, Lanús, y finalizó en la esquina de las calles 164 y Neuquén, en la villa IAPI, ubicada en el barrio Santa María, en Bernal Oeste, jurisdicción de la comisaría séptima de Quilmes.

El comisario mayor Fabián Perroni informó que anoche una patrulla policial intentó identificar a los tres ocupantes de un Volkswagen Gol, de color negro, que escaparon cubriendo la huida a los tiros. 

La policía persiguió a los delincuentes por varias localidades hasta que ingresaron a la villa IAPI, donde se desencadenó un nuevo tiroteo que terminó con uno de los atacantes herido, otro detenido y el restante fugado, contó el jefe policial.

Casi 45 minutos más tarde "entre 60 y 80 personas", habitantes del asentamiento, atacaron a los policías con piedras y palos, para rescatar a los dos heridos.

Uno de ellos murió y el otro, de 24 años, recibió una lesión en la zona abdominal, por lo que permanecía internado y detenido esta mañana en el Hospital Fiorito.

Luego se estableció que el fallecido era un adolescente de 16 años, con antecedentes delictivos.
Pero nuevamente los vecinos del asentamiento agredieron a los uniformados a los tiros cuando llegó personal del Grupo Halcón y del Grupo de Apoyo Departamental (GAD).

Durante el nuevo ataque -según el jefe policial- los agresores hirieron de un balazo en la cara a un suboficial e incendiaron el auto que usaron los sospechosos para escapar como también un patrullero de la comisaría de Wilde.

El policía herido, de apellido Fernández, de 33 años, fue trasladado de urgencia al Hospital Churruca, en el barrio porteño de Parque Patricios, donde se informó que era reservado su estado de salud ya que el proyectil ingresó por la cara, debajo de la mandíbula, y se alojó cerca de la médula, en la columna vertebral, a la altura de las cervicales.