Crítica: "300: El nacimiento de un imperio", historia, acción y violencia, con buenos efectos especiales

Conflictos entre griegos y persas

La guerra se desplaza al mar y la acción se enriquece con efectos especiales que exaltan la naturaleza del nuevo campo de batalla

"300: El nacimiento de un imperio" (300: Rise of a empire). Estados Unidos, 2014. Dirección: Noam Murro. Guión: Zack Snyder y Kurt Johnstad, basado en la novela gráfica "Xerxes", de Frank Miller. Fotografía: Simon Duggan. Música: Junkie XL. Actores: Sullivan Stapleton, Eve Green, Lena Headey y Rodrigo Santoro. Presenta: Warner. Duración: 102 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

Nuevamente el cine se basa en relatos históricos. Ya no asentados en tradiciones orales recopiladas por estudiosos, sino tomando como fuente, libros de historietas, esta vez del interesante Frank Miller.

Teniendo como base la exitosa "300", estrenada hace más de seis años, se toma la figura de Artemisia (Eva Green), que de gobernadora de Halicarnaso pasa a comandante del ejército persa y logra exitosas intervenciones navales, convirtiéndose en confidente de Xerxes (Rodrigo Santoro) y su aliada. Los dos odian al político y general ateniense Temistocles (Sullivan Stapleton), asesino del padre de Xerxes.

Xerxes, el rey dios de los persas, no seguirá estrictamente los consejos de la mujer, siendo engañado por la astucia de Temís, quien enfatizó la necesidad de fortalecer a los griegos con la creación de una armada poderosa. 

LA ACCION MARINA

La guerra se desplaza al mar y la acción se enriquece con efectos especiales que exaltan la naturaleza del nuevo campo de batalla. O sea que se toma en el filme, la batalla que ocurrió simultáneamente en la primera película "300", manteniéndose el relato oral de exposición de los hechos, a veces a cargo de Gorgo (Lena Headey), la reina de Esparta. La que ellos denominan batalla de Artemisia se produce en tanto Leónidas y sus trescientos hombres enfrentaban a los persas en las Termópilas.

"300: El nacimiento de un imperio" es una secuela del filme "300", basado en la historieta de Miller, que es un veterano en entregar sus obras para adaptaciones de cine. "Sin City", "Robocop", son algunas de ellas y especialmente ésta, retoma el colorido particular de la versión original. 

PERFECCION FORMAL

Si la comparamos con la anterior "300", la actual pierde en intensidad, en contenido dramático y hasta en cierta cuota de mito, o heroicidad. Lo notable en este caso es el diseño de producción, la perfección formal, la utilización nuevamente del "ralentí", con buenos resultados y los golpes de sangre y violencia que enfatizan el relato.

El australiano Sullivan Stapleton como Temistócles no convence demasiado por su falta de liderazgo. Se destaca Eva Green (Artemisia), la misma de "Sin City" y Casino Royal, de particular ferocidad y atracción, Lena Headey como la reina Gorgo y el brasileño Rodrigo Santoro como Xerxes.

En síntesis "300. El nacimiento de un imperio" es para aquel espectador que solo se fija en la acción, la tecnología, los efectos especiales y los impactos de efecto, más la intensa música electrónica del holandés Junkie XL

Calificación: Buena