Crítica: "Tras la puerta" tiene muy valiosas actuaciones de Helen Mirren y Martina Gedeck

La señora y su ama de llaves

La película es del director de la notable "Mefisto", István Szabó. "Tras la puerta" podría encuadrarse dentro del drama familiar, aunque la palabra "familiar" implica una noción de calidez de la que la historia carece.

"Tras la puerta" (The door). Coproducida entre Hungría y Alemania, 2012. Dirección: István Szabó. Guión: Andrea Vészits e István Szabó sobre la novela de Magda Szabó. Fotografía: Elemér Ragályi. Actores: Helen Mirren, Martina Gedeck, Károly Eperjes y Gábor Koncz. Presenta: DCA. Duración: 97 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

La acción transcurre en los años "60 en Budapest, Hungría, cuando una joven escritora de buen nivel económico y social contrata a una suerte de ama de llaves llamada Emerenc (Hellen Mirren). Magda (Martina Gedeck) tiene un esposo y vive en una casa elegante y cálida. El asunto es que Emerenc parece tener un pasado complicado que le amargó de tal manera el carácter que hasta al espectador se le hace difícil soportarla y eso que es nada menos que Helen Mirren, una grande del espectáculo. 

Se trata de un filme basado en un libro clásico, que más parece recreado para el teatro que para el cine, por su concepción de cámara y la falta de locaciones y contactos con el exterior. Salvo algunos personajes que viven rodeando a la misteriosa Emerenc. Y decimos misteriosa, porque la mujer no deja entrar a nadie a su casa. Se supone que hay algún misterio relacionado con la Segunda Guerra Mundial, de la que salió muy mal. 

HISTORIA ASPERA

La película es del director de la notable "Mefisto", István Szabó. "Tras la puerta" podría encuadrarse dentro del drama familiar, aunque la palabra "familiar" implica una noción de calidez de la que la historia carece.

Es tal la aspereza de la protagonista, que produce un cierto malestar incluso en los que la observan desde la platea. 

Mirren trabaja un personaje que destila amargura y su inglés produce un raro contraste con la mayoría de los actores que hablan en húngaro, lo que al escucharlos transmiten una extraña sensación en el espectador. Más aún cuando ella hace de una lugareña que se crió en Hungría, como el resto de los personajes que la rodean. 

A lo mencionado se suman problemas de unidad entre las escenas que funcionan casi como secuencias independientes. En dos actuaciones enfrentadas y valiosas, se destacan Helen Mirren (Emerenc) y Martina Gedeck (Magda).

Calificación: Regular