Viggo Mortensen presentó "The two faces of january" y fueron bien recibidos los filmes de Murga y Llosa

Una Berlinale con tramas de familia

El actor presentó la película del británico-iraní Hossein Amini, en la que es un estafador. La argentina "La tercera orilla" y la peruana "Aloft", mostraron una llamativa perfección narrativa y tienen buena chance para los premios.

El fanático de San Lorenzo, el actor estadounidense Viggo Mortensen, que visita nuestro país, cada vez que sus actividades se lo permiten para ver los partidos de fútbol de su equipo favorito, viajó a la Berlinale (en la que exhibió en su pasarela su medalla de San Lorenzo), para presentar el filme del cineasta y guionista británico-iraní Hossein Amini de quien se proyectó "The two faces of january", adaptada de la novela de Patricia Highsmith.

En "The two faces...", Mortensen es un estafador que viaja a Grecia con su seductora mujer papel que está a cargo de Kirsten Dunst.

En la misma jornada también se pudo ser testigo del buen recibimiento que recibieron los filmes de las cineastas Celina Murga con "La tercera orilla" y Claudia Llosa, que llevó a Alemania, su película "Aloft". Ambas compiten por el Oso de Ooro, al mejor filme de la Competencia Internacional, de esta 64 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín, que terminará el domingo.

Ambas películas completamente diferentes en cuanto a enfoques y temáticas, tienen amplias posibilidades de ganar, en un marco competitivo del que aún faltan exhibirse varias producciones extranjeras.

CON BUEN FUTURO

Tanto Murga, como Llosa, han estado antes en la Berlinale. Pero mientras Murga fue invitada en el 2012 al Forum con su documental "Escuela Normal", Llosa entró por la puerta grande del concurso, llevándose el Oso de Oro a la mejor película en 2009, por "La teta asustada". 

"La tercera orilla" es un examen despiadado de esa educación paternalista que despoja de toda iniciativa a los hijos varones, que solo pueden rebelarse destruyendo los valores que tratan de imponerles sus padres. Nicolás (Alian Devetac) vive su adolescencia en Entre Ríos, la provincia natal de la directora, con un padre autoritario -a cargo de Daniel Veronese- que mantiene dos familias y tiene preparado para su hijo mayor una vida idéntica a la suya. 

"Aloft", en cambio, es una historia de curaciones milagrosas en el seno de una tragedia familiar, cuya responsabilidad solo podrá dirimirse gracias a un mutuo perdón.

Con su tercer largometraje, Murga, de cuarenta años, realiza su obra más perfecta en la que su estilo narrativo, le permite al espectador un gran espacio para la comprensión de personajes y situaciones, las que se va desarrollando casi imperceptiblemente, como llevando de la mano al público para que se identifique con la acción. 

Mientras que la magia es un componente de la obra de Llosa, que está presente en la figura de Nana (Jennifer Lawrence), una madre que recurre a una suerte de curandero que salve a su hijo de una enfermedad que lo debilita, pero termina por descubrir en ella misma dotes de "curadora" milagrosa.