Epoc: el tratamiento "a medida" del paciente

Expertos en el abordaje de esta afección respiratoria advierten sobre la necesidad de evaluar con una visión integral a cada uno de los afectados por la enfermedad. Resaltan además la importancia de reducir el subdiagnóstico.

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) afecta tanto a hombres como mujeres que han estado expuestos a la inhalación de sustancias nocivas para las vías aéreas.

Esta clase de sustancias generan un proceso inflamatorio, lo cual causa una limitación progresiva del flujo aéreo y, a medida que se expande la inflamación, tienen lugar síntomas generales originados en la acción sobre distintos sistemas y órganos.

Si bien aspirar humos de quema de elementos de biomasa o contaminantes ambientales pueden ser causales de EPOC, en la Argentina la mayor cantidad de casos se produce por el consumo de tabaco. Así lo advirtió en una entrevista con La Prensa el doctor Daniel Schönfeld, presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR).

Se estima que en la actualidad hay 1.4 millones de argentinos que sufren EPOC, aunque ocho de cada 10 afectados desconocen que la padecen.

En ese sentido, el experto hizo hincapié en que, tal como sucede con muchas otras enfermedades crónicas, la EPOC es una afección subdiagnosticada y -por lo tanto- subtratada.

"Las campañas de difusión entre la población sobre la existencia de esta enfermedad, sumadas a los estudios de investigación y el aumento de la sospecha de su presencia por parte de los médicos de diferentes especialidades hará que se pueda tener un diagnóstico oportuno", consideró Schönfeld.

Asimismo, el presidente de la AAMR puso de manifiesto que el desarrollo de nuevas drogas "hace que podamos brindar respuestas farmacológicas cada vez más satisfactorias a nuestros pacientes y, sin duda, la modificación de conductas como el consumo de cigarrillos evitará que se sigan produciendo enfermos por el perjuicio en la salud respiratoria que tal conducta genera".

SINTOMAS TARDIOS

Una de las características de la EPOC es que sus síntomas aparecen luego de un largo período de tiempo de exposición a los factores nocivos (tabaquismo, humos de quema, contaminantes) y en los primeros estadios pueden no ser relevantes.

Sin embargo, con el progreso de la enfermedad, algunas de las manifestaciones típicas de la EPOC son: la sensación de falta de aire, tos, catarro bronquial o los silbidos en el pecho.

"La detección de la enfermedad se hace con un estudio sencillo e indoloro, llamado espirometría, que mide la fuerza y el volumen de aire que se expulsa de los pulmones luego de una inspiración profunda", precisó Schönfeld.

En cuanto a quiénes deben realizarse este estudio, el profesional indicó que es recomendable que todos aquellos fumadores de 40 años o más se "midan" sus pulmones, tengan o no síntomas, porque es el único modo de poder detectar en forma precoz esta afección de las vías respiratorias.

"La EPOC se puede confundir con otras enfermedades obstructivas, fundamentalmente el asma bronquial, y es para diferenciarla de ésta u otras patologías, que también producen obstrucción de la vía aérea pero requieren diferentes tratamientos, que se debe recurrir a la consulta neumonológica", remarcó.

VISION GLOBAL

Según apuntó Schönfeld, con el paso de los años se ha establecido que la EPOC no se agota en la obstrucción de las vías aéreas, sino que -aun teniendo un compromiso obstructivo similar- los pacientes pueden tener comportamientos "signo-sintomatológico" diferentes.

"Es entonces que se tiende a agrupar a los pacientes de acuerdo a una visión global de los mismos, en la que se toman en cuenta no sólo el grado de obstrucción que sufren sino también otras dimensiones de la enfermedad como la calidad de vida que tienen, el nivel de falta de aire y las veces que requieren consultas en la urgencia, entre otros factores, que nos van a permitir llegar a la meta del tratamiento personalizado de esta patología", sintetizó.

Por otra parte, el presidente de la AAMR afirmó que los primeros pasos básicos que deben formar parte del tratamiento son el abandono del hábito tabáquico y, si lo hubiera, el cese de la exposición a otras fuentes de toxicidad pulmonar. "A partir de ahí y, dependiendo de la gravedad de la enfermedad que se padezca, la combinación de estrategias farmacológicas con rehabilitación respiratoria y cambios en el estilo de vida harán que nuestros pacientes logren mejor cantidad y calidad de vida", clarificó.

Por último, Schönfeld destacó que la EPOC es prevenible y tratable, y que el tratamiento será más efectivo cuanto antes se la diagnostique. "Por eso es de vital importancia que los fumadores que tengan 40 años o más concurran al neumonólogo para lograr el objetivo de un diagnóstico precoz", concluyó.

TABACO, EL ENEMIGO

En la Argentina 40.000 personas mueren cada año por enfermedades relacionadas al tabaco. Se estima que uno de cada tres adultos fuma y es muy probable que la mitad de los fumadores desarrolle EPOC. "No conocemos a priori qué persona que comienza a fumar desarrollará la enfermedad. Por ello, la prevención debe basarse en medidas que desalienten el consumo de cigarrillos en la población y en lograr el abandono de la adicción. Incluso en personas que ya poseen la enfermedad, el dejar de fumar tiene un impacto muy favorable con relación al incremento del tiempo y la calidad de vida", manifestó Ricardo del Olmo, neumonólogo de la Fundación CIDEA y miembro de la AAMR.

El profesional subrayó que, al dejar de fumar, no sólo se incrementa la calidad y expectativa de vida sino que también se obtiene una mejoría de la evolución de los que ya están enfermos.

"Existen algunos beneficios a corto plazo como la disminución de la tos, recuperar el gusto y el olfato y disminuir las infecciones bronquiales, tan frecuentes en los tabaquistas. Sin tabaco, es posible vivir más y mejor", insistió Olmo, quien recomendó visitar a especialistas como cardiólogos, clínicos o neumonólogos con el objeto de iniciar un tratamiento de cesación tabáquica.

"Además, -añadió- es fundamental que la persona que fuma reconozca que está frente a una adicción que si bien no es sencilla en su manejo, con la consulta adecuada, la ayuda profesional y de algunos medicamentos se puede lograr el abandono del consumo".

En esa misma línea, el experto recordó que también son necesarias "políticas de Salud Pública tanto para combatir esta adicción que tanto daño causa (en lo personal, social y económico), como para desalentar la producción, el consumo y la venta".