Un obispo rionegrino defendió al sacerdote y dijo que "es absolutamente inocente"

Monseñor Marcelo Cuenca Revuelta, titular de la la diócesis de Alto Valle de Río Negro, sostuvo que "Grassi es totalmente inocente y le han querido colgar, sumar una acusación que, precisamente, responde a otros motivos y no a ésta lamentable situación que reconozco pueden haberla vivido algunos sacerdotes de abusos de niños".

 

El obispo de Alto Valle del Río Negro, monseñor Marcelo Cuenca Revuelta, aseguró que el sacerdote Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso de menores, era "totalmente inocente" y atribuyó las acusaciones en contra del religioso a "una cosa armada".

"Grassi es totalmente inocente y le han querido colgar, sumar una acusación que, precisamente, responde a otros motivos y no a ésta lamentable situación que reconozco pueden haberla vivido algunos sacerdotes de abusos de niños", dijo en declaraciones a radio Versión de General Roca.

El prelado consideró que "ha sido una cosa armada, precisamente, por el poder económico que Grassi no permitió usar, han querido vengarse de él excluyéndolo de los servicios que él desarrolló".

El prelado respondió en estos términos a la pregunta de una oyente, que lo interpeló a raíz de conocerse ayer que la Suprema Corte de Justicia bonaerense rechazó recursos extraordinarios presentados por la defensa de Grassi y confirmó la condena de 15 años de prisión del sacerdote como autor responsable de los delitos de abuso sexual agravado y corrupción de menores de edad.

Cuenca Revuelta sostuvo que "esto es una situación armada" mediante la cual "se intenta ensuciar no sólo el padre Grassi sino también a los caminos innumerables que tiene la Iglesia de ayuda, auxilio, supervivencia de niños", afirmó.

El obispo rionegrino gobierna pastoralmente la diócesis de Alto Valle desde abril de 2010.