Crítica: "911: Llamada mortal", buen suspenso con la convincente actuación de Halle Berry

En lucha por salvar una vida

Este policial de marcada tensión dramática tiene por protagonistas a dos excelentes actrices: Halle Berry y Abigail Breslin. El filme desliza por vertiginosas situaciones dramáticas, que representan el mayor sustento de esta película, de bajo presupuesto, pero muy efectiva en la utilización de una serie de recursos que colaboran en sorprender al espectador y hacer evolucionar la historia.

"911: Llamada mortal". Estados Unidos, 2013. Dirección: Brd Anderson. Guión: Richard y Nicole D"Ovidio y Jon Bokencamp. Fotografía: Tom Yatsko. Música: John Debney. Actores: Halle Berry, Abigail Breslin, Morris Chestnut y Michael Eklund. Presenta: Diamond Films. Duración: 95 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

Este policial de marcada tensión dramática tiene por protagonistas a dos excelentes actrices: Halle Berry y Abigail Breslin, y en la trama una agente de policía del servicio de emergencias 911, de los Angeles intentará salvarle la vida a una adolescente secuestrada.
Berry cubre el papel de Jordan Turner, una telefonista del servicio de emergencias que atiende el llamado de Casey Welton (Abigail Breslin), quien es trasladada con destino incierto en el baúl del su auto de su secuestrador. En el oscuro cubículo la chica se da cuenta de que dispone de su celular y disca el 911.
A partir de ese momento la historia se desliza por vertiginosas situaciones dramáticas, que representan el mayor sustento de esta película, de bajo presupuesto, pero muy efectiva en la utilización de una serie de recursos que colaboran en sorprender al espectador y hacer evolucionar la historia.

ACCION A CIEGAS
El guión resulta atractivo en el desarrollo de una historia en la que puede verse la lucha de la telefonista por mantener entretenida a la víctima, mientras intenta que le aporte datos para lograr ubicar el vehículo en el que es trasladada.
En ese aspecto, detalles como el de la chica cuando asoma su mano hacia afuera luego de romper una de las luces traseras, o la escena de la estación de servicio, en la que pide auxilio, cuando logra asomar la mitad de su cuerpo por el asiento trasero del auto, para que alguien la oiga, son dos de las interesantes sorpresas de este relato, en la que el juego entre la vida y la muerte va despertando una inquietud en el espectador y una intriga que no decae hasta el inesperado final.
A las bien elaboradas actuaciones de Halle Berry y Abigail Breslin, se suma Michael Eklund, como el psicópata Michael Foster, quien mata porque no se resigna a haber perdido a su hermana y busca un reemplazo, a partir del secuestro de chicas similares y de igual color de cabello.
Calificación: Buena