"Un cambio que ya comienza a sentirse"

Por Juan Carlos Scannone *

La designación de Jorge Bergoglio como nuevo Papa me sorprendió principalmente por su edad aunque en el cónclave anterior ya había quedado en claro que era un serio candidato.

El inicio de este nuevo papado me pone muy contento y espero que a partir de él pueda avanzarse en un cambio profundo de la Iglesia católica. Un cambio que ya comienza a sentirse y del que Francisco comienza a dar algunas señales con sus actitudes tan sencillas, tan cercanas al pueblo, lejos de los protocolos y sin ninguna pompa. Ese es su estilo. Y eso va a llevarlo a hacerle mucho bien a la Iglesia. Y también podemos estar seguros que si hubiera algo que cambiar, que seguramente lo hay, lo va a hacer. Sin choques, pero al mismo tiempo con firmeza. 

Hay que hacer cambios en la curia romana y parece que este es el camino. Demostró que dará fuerte importancia a la colegialidad de los distintos obispos, que dará más fuerza al episcopado y menos a la curia romana, que en el fondo son los ministros del Papa.

El hecho de haber pedido además primero que sea el pueblo el que lo bendiga incluso antes de bendecir él mismo al pueblo, es otra señal. Francisco valora mucho a lo que él mismo llama el “pueblo fiel”, el pueblo creyente, el pueblo sencillo, los laicos. Todos estos son elementos que despiertan una gran esperanza en el nuevo papado que comienza.

No creo necesariamente que se haya abandonado los preceptos del Concilio Vaticano II, pero sí creo que Francisco le va a dar una especial importancia. En especial porque de acuerdo con la teología argentina, y Bergoglio se inspiraba mucho en eso, sobre todo en el padre Lucio Gera y en otros, se puntualiza la importancia que tiene el pueblo, la necesidad popular, la piedad popular.

Bergoglio participó de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe que se celebró en Aparecida, Brasil en mayo de 2007. En aquella oportunidad fue el encargado de dirigir la comisión de redacción.
Allí se dio mucha importancia a la espiritualidad y a la mística popular, es decir que en el pueblo sencillo opera el espíritu santo, opera el señor. El inicio de este nuevo papado abre una gran esperanza .


(*) Es doctor en Filosofía de la Universidad de Munich y ex director de la Facultad de Filosofía de la Universidad del Salvador.