Entrevista a Norma Mazzeo, especialista del Programa de Víctimas contra las Violencias

"Existe un mayor aumento de las denuncias y de la crueldad"

Norma Mazzeo es supervisora de la brigada móvil contra la violencia familiar del Programa Las Víctimas contra las Violencias del ministerio de Justicia de la Nación. La especialista, en diálogo con La Prensa, habla de la problemática de la violencia, que se nutre, de la "exclusión y discriminación".
- ¿Cuáles son para usted los principales factores que provocan hechos de violencia cotidianos en nuestra sociedad?
- La violencia es un problema social que adquiere gran preocupación en la sociedad porque en nuestra cotidianidad estamos rodeados de distintos tipos de violencias. Esto no es un fenómeno exclusivo de la época en que vivimos, ya que guerras, crímenes, o torturas siempre existieron, contextualizar socio-históricamente este momento permite inferir que las estructuras que las producen se encuentran intactas. Estas estructuras implican jerarquías y un modo desigual del reparto del poder que deviene en violencia. Toda violencia se nutre de la exclusión y la discriminación producida en todos los ámbitos: económico, social, político y cultural. Cualquier análisis que realice respecto del tema, incluirá a estos dos factores que generan inequidades. Visto en estos términos es un orden social jerárquico, violento e injusto. Posteriormente cada violencia mirada en forma particular estará atravesada por otros más específicos o particulares que permiten su abordaje, pero ello no implica que deba dársele un tratamiento parcializado. Por ejemplo en la Violencia de Género se puede observar todas estas condiciones.
- Cuando hablamos de violencia doméstica ¿En que situación estamos? ¿Estamos ante una cantidad de casos que crecen? ¿Tienen alguna característica en particular?
- La violencia familiar representa un grave problema público, cuyas causas y efectos se extiende a la sociedad toda. Ya no se piensa como un problema "privado", y el Estado interviene a través de la implementación de diversas políticas públicas, la sanción de leyes específicas y la Justicia. Esto sucede mundialmente y aquí también, y si bien es un avance enorme, la familia sigue siendo el principal lugar donde se desarrollan las violencias; el lugar donde mas mujeres mueren. Es común que se exalte la figura de la familia como el lugar del amor, el afecto y la protección, negándose la conflictiva que existe dentro de dicha organización. Respecto de nuestro país, si bien las denuncias por Violencia Familiar han aumentado notablemente, no se podría afirmar que exista un aumento de casos: Lo que si existe es un aumento de las denuncias y de la crueldad. ¿Por que aumentaron las denuncias? Por un lado el tema logró mayor visibilidad, los medios se hicieron eco del mismo, pero también las mujeres y digo mujeres por que son el 85% de las víctimas que atendemos, aclaro que el otro 15% esta constituido por niñas y niños casi en su totalidad, fueron animándose a denunciar estos hechos. En este sentido la sanción de la Ley 26.485 Ley de Protección Integral a las Mujeres, amplió y mejoró la Ley 24.417 de Protección contra la Violencia Familiar, y si bien con las leyes solo no alcanza que hoy tengamos estas herramientas legales para actuar es importantísimo. Falta trabajar con las instituciones todas, justicia, salud, educación, etc.
- ¿Cuáles son las principales causas de la violencia contra las mujeres y los niños?
- Tanto mujeres como niños conforman lo que llamamos "poblaciones vulnerables". La asimetría de poder es una de las características más comunes de la violencia familiar, en la cual una persona con más poder abusa de otra con menos poder. Este poder le es conferido al hombre por sobre la mujer, y a los padres sobre los hijos siendo valores sostenidos históricamente por nuestra sociedad. Estas relaciones de poder en la familia, responder a un orden patriarcal y las formas de la violencia pueden ser visibles, como los golpes, castigos, amenazas de muerte o daño u otras formas más sutiles que terminan naturalizándose en la vida diaria. En la familia se pueden encontrar todas las modalidades de violencia, física, psicológica, económica, sexual. Sobre esta última puedo afirmarle en que los casos atendidos por el Programa, el 50% de ellos se dan dentro de la organización familiar. También es importante destacar, reafirmando lo anterior, que los niños también están siendo utilizados como una extensión de la violencia contra las mujeres. Mujeres que se animaron a denunciar o a dejar a estos hombres terminaron padeciendo la muerte de sus hijos.
- ¿Cuáles son para usted los mecanismos que se pueden llevar adelante para revertir esta violencia?
- En la actualidad nadie se animaría públicamente a decir "esta bien que el marido le pegue a su mujer", pero eso no significa que se hayan modificado los patrones socio-culturales que sustenta esta violencia. El problema de la violencia familiar y de género necesita de abordajes multidisciplinarios e interinstitucionales. El reconocimiento como problema de salud pública, es un paso básico que permite avanzar en la búsqueda de soluciones para modificar patrones, normas y prácticas que determinan las conductas de hombres y mujeres en la sociedad. Hay que sensibilizar en la temática de género, darle un contexto educativo -cultural, que permita modifique los condicionantes que hacen persistir el problema. Para esto es necesario el compromiso social y político.
- ¿Cuáles son las tareas principales que realizan dentro del Programa de Víctimas contra las Violencias?
- Lo que distingue a este Programa, es la innovación de su dispositivo. Las Brigadas Móviles que la conforman van en búsqueda de las víctimas, al lugar donde ellas lo requieran en el momento mismo que se producen los hechos de violencia, conformándose en una respuesta inmediata y adecuada. Ante un llamado a la Línea Gratuita 137 se orienta y contiene a las víctimas o la persona que realice dicho llamado (pueden ser instituciones, vecinos, etc). Si la situación es de urgencia y emergencia se desplaza un Equipo Móvil que establece un corte a la violencia suscitada. Se restablece a la víctima en un clima de seguridad y se la acompaña en todo el proceso que decida iniciar. Para ello se la asesora sobre sus derechos, cuestión fundamental para su empoderamiento. La metodología si bien implica contener a la víctima, reinstalándola en un clima de seguridad, contempla a la vez brindarle los recursos y explicaciones para que comprenda la importancia de efectuar y mantener la denuncia. Una denuncia que significa en sí una acción reparatoria.