Los cardenales se alistan para el inicio del Cónclave que escogerá al papa

El padre Federico Lombardi, vocero del Vaticano, explicó que las deliberaciones comenzarán el martes. "Las fumatas estarán al fin de dos votaciones de la mañana y de la tarde y luego normalmente hacia las 7 de la tarde y en torno a las 12", dijo.

El padre Federico Lombardi, vocero del Vaticano, detalló a los periodistas cómo serán las horas previas al Cónclave del 12 de marzo y aseguró que la elección de la fecha fue por "una mayoría inequívoca”.
Este fue el clima distendido en el que el jefe de la prensa vaticana contó a los periodistas acreditados cómo serán las últimas horas antes del inicio del Cónclave y los momentos en que tendrán lugar las célebres "fumate", consignó la agencia ANSA.

La fecha del 12 de marzo para el inicio del Cónclave fue elegida por los cardenales con "una mayoría inequívoca, no hubo discusión o división alguna", reveló el jefe de la prensa vaticana a la prensa.

El director de la sala de prensa vaticana, refiriéndose a las horas previas al inicio del Cónclave, explicó que "el lunes a la mañana estará todavía la congregación general, hay otros cardenales que pidieron la palabra y están en lista".

También se refirió a las "fumatas" -las columnas de humo negro que salen de la Capilla Sixtina al término de una votación- y el momento en que éstas tendrán lugar.

"Las fumatas estarán al fin de dos votaciones de la mañana y de la tarde y luego normalmente hacia las 7 de la tarde y en torno a las 12", dijo Lombardi.

Los bomberos del Vaticano instalaron la parte superior de la chimenea de la Capilla Sixtina que ofrecerá la señal al mundo de que un nuevo Papa fue elegido, tras la abdicación de Benedicto XVI.

En tanto, mientras los trabajadores de la construcción prepararon el interior de la Capilla Sixtina para el inicio del cónclave, funcionarios del Palacio Apostólico destruyeron el anillo y los sellos personales y de papeles oficiales de Benedicto XVI.

Sobre el piso de piedra de la capilla se puso una alfombra que oculta el equipo de interferencia que se instaló para evitar que se utilice cualquier teléfono celular o dispositivos de escucha. Y de hecho los teléfonos celulares ya no tenían recepción en la capilla Sixtina.