Crítica: "Mamá", un espeluznante relato filmado por el argentino Andrés Muschietti

Aterradoras niñas del bosque

Andrés Muschietti sorprendió al Festival de Cine de Sitges, hace dos años con su corto de tres minutos llamado precisamente "Mamá", que ahora convirtió en este filme ideal para los amantes del cine de terror.

"Mamá" (Mama). Coproducida entre España y Canadá, 2013. Dirección: Andrés Muschietti. Guión: Neil Cross y Andrés y Bárbara Muschietti. Fotografía: Antonio Riestra. Música: Fernando Velázquez. Actores: Jessica Chastain, NIcolaj Coster-Waldau, Megan Charpentier, Isabelle Nélisse, Daniel Kash y Javier Botet. Presenta: UIP. Duración: 100 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

Un cuento de hadas pero con brujas, eso es "Mamá". El comienzo muestra a un padre desesperado, que se lleva a sus hijas, cinco años una, un bebé la otra, por un camino nevado a alta velocidad.

El es algo así como un príncipe loco, que busca alejar a sus princesas del horror. Pero las esconde en una cabaña en medio de un bosque desolado y allí, obnubilado, a punto de transformarse en un ogro, las deja solas.

En la escena siguiente, Victoria (Megan Charpentier) y Lilly (Isabelle Nélisee), las niñas parecen tener hambre y lo que se ve es una manzana que llega rodando hasta las chicas. Quién se las pasó desde la oscuridad es "Mamá" (a cargo de un alto y delgadísimo Javier Botet), un fantasma o espectro volátil, de quien el espectador conocerá su espeluznante presencia.

RECICLADO ELEGANTE

La película de Andres Muschietti, un argentino egresado de la Universidad del Cine, radicado en España, toma el cine de horror y lo recicla con elegancia.

Apoyado por la producción de Guillermo del Toro ("El laberinto del fauno"), elabora un cuento de horror y fantasmas en el que el caos económico lleva a la tragedia a un hombre y sus hijas, que durante cinco años estarán desaparecidas. Cuando Jeffrey (Nikolaj Coster-Waldau) el hermano del padre, que desapareció, las encuentra, las niñas parecen animales, se mueven en cuatro patas y levantan la cabeza para olfatear el aire. Jeffrey las lleva a su casa, en la que vive con Annabel (Jessica Chastain), su novia cantante de rock.

ENTRE APARICIONES

Lo que ocurre, no lo adelantamos. Solo podemos decir que el director Andrés Muschietti y su equipo, juegan con el fuera de campo estremeciendo al espectador. Las sorpresivas apariciones del fantasma, favorecen la taquicardia y no sólo reflejan influencias de "El exorcista" y las películas japonesas de horror y fantasmas, sino que utilizan a un tal Javier Botet, que es capaz de helar la sangre.

Victoria (Megan Charpentier) y Lilly (Isabelle Nélisee), las pequeñas actrices que no se sabe con qué varita mágica las tocaron para lograr sus actuaciones, sumado a una Jessica Chastain (Annabel) y el danés, Nikolaj Coster-Waldau (Jeffrey), capaces de hacer creíble lo increíble con intensidad y una música que recuerda los coros gregorianos de "El bebé de Rosemary", el filme resulta admirable.

Andrés Muschietti sorprendió al Festival de Cine de Sitges, hace dos años con su corto de tres minutos llamado precisamente "Mamá", que ahora convirtió en este filme ideal para los amantes del cine de terror.

Calificación: Muy buena