Nuevo reclamo a Inglaterra para "dialogar en paz" por Malvinas

"Cómo puede ser posible, cómo se entiende que hayan aceptado hablar y negociar con genocidas y no aceptan hablar y negociar con gobernantes surgidos de la voluntad popular?", se preguntó la primer mandataria.

La presidenta Cristina Fernández reclamó hoy a Inglaterra "sentarse a dialogar" en "paz" por la "soberanía sobre las Islas Malvinas, como indica la resolución de las Naciones Unidas", y tras acusar a ese país de haber "dialogado con dictadores y genocidas" de la última dictadura militar, aclaró que para su gobierno "la diplomacia es el único camino".

"Cómo puede ser posible, cómo se entiende que hayan aceptado hablar y negociar con genocidas y no aceptan hablar y negociar con gobernantes surgidos de la voluntad popular?", se preguntó la primer mandataria.

Luego de casi tres horas de discurso de apertura del 131 período de sesiones ordinarias del Congreso, la jefa de Estado advirtió que "el mundo clama por diálogo" y aclaró que "no pedimos que nos den la razón, simplemente, sentarnos a dialogar, porque confiamos y creemos que la diplomacia es el único camino".

La Presidenta calificó como "fundamental" la política llevada a cabo por su gobierno en la cuestión Malvinas y la enmarcó en "esta década ganada en materia de política exterior", al destacar también avances en la integración del "Mercosur y América del Sur".

En un mensaje directo al gobierno de Gran Bretaña, la jefa de Estado aseguró que "no pedimos que nos den la razón, simplemente sentarnos a dialogar porque confiamos y creemos que la diplomacia es el único camino para defender la paz, el otro gran valor del que nadie habla", en referencia a las denuncias del gobierno argentino contra su par inglés por el envío de naves de guerra a las islas.

Fernández señaló que "la soberanía la queremos, pero con paz, porque no tenemos nada que ver con esa dictadura, que también sufrimos y que repudiamos los argentinos", enfatizó tras acusar al Reino Unido de haber "negociado" con la dictadura militar que en 1982 impulsó la guerra en el Atlántico Sur.

"Cómo puede ser posible, cómo se entiende que hayan aceptado hablar y negociar con genocidas y no aceptan hablar y negociar con gobernantes surgidos de la voluntad popular?", se preguntó la primer mandataria.

En ese contexto, la Presidenta aclaró al gobierno inglés que en este caso "no están hablando con dictadores, con genocidas, están hablando con gobiernos democráticos, que son tomados como ejemplo en materia de derechos humanos" en el mundo.

Al destacar la política del gobierno de impulsar "la causa Malvinas", remarcó su decisión de darle destinos simbólicos e históricos a las siete banderas que utilizaron los jóvenes peronistas que en 1966 protagonizaron el denominado "Operativo Cóndor" con el cual hicieron flamear la bandera argentina en las islas.

"La esposa de Eduardo Cabo me pidió que una de las banderas la tenga él" dijo en referencia a su esposo y ex presidente Néstor Kirchner cuyos restos descansan en un mausoleo en el cementerio de Río Gallegos, Santa Cruz.

Seguidamente, la mandataria destacó que otra fue instalada hoy en el Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara de Diputados, añadió que "otra está en Corrientes con la Virgen de Itatí".

Anunció que el resto de las banderas que flamearon en Malvinas por ese grupo de militantes serán ubicadas entre otros destinos, en "el Museo del Bicentenario, en la Catedral de Luján, en el Museo de Malvinas que vamos a inaugurar en el predio de la ex ESMA, que debe ser un lugar de memoria, verdad y justicia, pero también de alegría, porque a nuestros muertos los recordamos con alegría".