Creen que la periodista "es el prototipo de víctima de una secta que se vuelve victimaria"

El presidente de la Red de Apoyo para las Víctimas de Sectas, Héctor Navarro, afirmó que "Estefanìa Heit es la típica víctima captada por un psicópata, Jesús Olivera, aunque no está eximida de responsabilidad ya que los adeptos, una vez que son captados, terminan justificando y adoptando el mismo tipo de procedimientos".

El presidente de la Red de Apoyo para las Víctimas de Sectas, Héctor Navarro, afirmó que Estefanía Heit es “el prototipo de víctima captada por un líder psicópata que luego se convierte en victimaria”.

Navarro, un abogado especialista en sectas y que trabajó como perito en resonantes causas como la de los “Niños de Dios”, se refirió así al caso de la periodista Heit y de su pareja, Jesús Olivera, acusados de haber mantenido cautiva y abusado de durante tres meses a una mujer en su casa de Coronel Suárez.

“Así como el líder de una secta es un psicópata, el adepto suele tener un nivel de inteligencia superior al promedio. Se trata de gente culta, instruida, como Heit, que es periodista, que tiene otras aspiraciones generalmente vinculadas a la solidaridad, a la necesidad de hacer algo por la naturaleza, por el mundo, que están por encima de lo que la gente compón aspira”, explicó.

“Seguramente al señor que trabaja todo el día preocupado por llevar el dinero a su casa o a la mujer ama de casa que busca en la verdulería el precio más bajo no los van a poder captar”, reflexionó el presidente de RAVICS.

Navarro trazó un perfil de los líderes de las llamadas “sectas destructivas”, quienes, aseguró, son “psicópatas” que emplean un “discurso único” y "no aceptan que por sobre ellos haya alguien con más poder", y "no pueden formar parte de una estructura religiosa sino que deben liderarla”.

“Estos líderes captan a las personas que, como todos, en algún momento sufren una pérdida o soledad, o un problema en el trabajo y aprovechan para dominarlas y apoderarse de sus vidas”, explicó.

Para el especialista, “Heit es la típica víctima captada por un psicópata, Olivera, aunque no está eximida de responsabilidad ya que los adeptos, una vez que son captados, terminan justificando y adoptando el mismo tipo de procedimientos”.

“Ella (por Heit) terminó haciendo lo mismo que él, siendo cómplice de él”, aseveró. Navarro contó que cada vez que se produce un caso de las características del de Coronel Suárez llegan enseguida a la Red que preside datos e informes sobre los protagonistas, que complementa con sus conocimientos de décadas en el estudio de sectas tanto argentinas como del resto del mundo.

Por ello, sabe que Heit trataba a Olivera como a “un Dios” cuando escribía algún texto y “se refería a él con la `E` mayúscula, como se hace cuando se nombra a Dios” precisamente.

Sobre la secta Centro Cristiano Amar es Combatir que lideraba Olivera, Navarro dijo que “alude a poderes que da el Espíritu Santo”, aunque en el blog mezclaba la religiosidad cristiana con la estética del cómic, algo que él "nunca antes había visto".

“El nombre Jesús, que justamente es el suyo, se enmarca en el símbolo de `Superman`, con la `S` intermedia de Jesús transformada en la insignia del superhéroe y también hay algunas gráficas del `Hombre Araña` y de `Xena`, una princesa guerrera”, puntualizó.

Además, reparó Navarro, en el blog, Olivera tenía un link que llevaba a una banda musical de Puerto Rico llamada "Los Violentos" y puntualmente a una canción con contenido religioso.

Sobre la cantidad de sectas y personas adeptas en la Argentina, el titular de RAVICS dijo que es imposible saberlo ya que existen grupos muy reducidos con características de sectas destructivas.

Navarro aclaró que desde la Red no promueven un discurso anti sectas sino contra la violencia y el maltrato en todas sus formas.

"Defendemos la libertad de culto y los derechos humanos. Estamos contra las sectas que, invocando la libertad de culto, no respetan el resto de las libertades humanas”, dijo.

“El Argentina hay cerca de 2000 sectas inscriptas en el registro de Cultos, aunque como no es obligatorio generalmente no se conocen todas las que hay y se va revelando su existencia cuando ocurre algo como lo de Suárez”, manifestó.

Navarro expresó que es necesario “alertar a la población y educarla para que no crea con facilidad en cualquier mensaje”.

Al respecto, el especialista enumeró algunos de los métodos de los líderes de sectas para captar adeptos y aseguró que, incluso, en el seno de estos grupos se realizan prácticas y simulacros de captación para conseguir más integrantes.

“La primer técnica es el `bombardeo de amor`. A nadie le cae mal, y más si ha sufrido una pérdida, encontrarse con un grupo en el que lo halagan, le destacan su amor y su espiritualidad”.

“Quien entra en una secta debe saber que el resto está instruido para mostrarle un gran sentimiento de amor y solidaridad. Luego, cuando son captados, deben retribuir todo ese amor que les han dado y empiezan las exigencias y los sacrificios presuntamente a favor de Dios y de la humanidad” explicó.

En el caso de la mujer secuestrada en Coronel Suárez, Navarro recordó que en un inicio también su madre y su hermana habían sido captadas por Olivera aunque lograron salirse del grupo.

“El que escapa a una secta al principio no tiene un sentimiento de liberación, por el contrario, siente como que le ha fracasado a Dios, que no tuvo suficiente espíritu de sacrificio para cumplir con lo que pide la secta”, contó Navarro.

Al respecto, la mujer que denunció a Heit y Olivera manifestó en los primeros días tras su liberación algunos signos de padecimiento del llamado Síndrome de Estocolmo, un efecto psicológico que lleva a la víctima a sentir afecto hacia sus captores a pesar del daño que le han hecho.

Navarro aseguró que las sectas, a diferencia de las religiones, piden a sus fieles "un diezmo, más el ciento por ciento de su vida y cuando la persona ha dados muestras de sus sacrificio y entregó todo se la sacan de encima".

Hay una frase que para el especialista es muy representativa y la escuchó varias veces en distintas comunidades sectarias: “Somos un ejército en marcha, no podemos hacernos cargo de los enfermos y discapacitados", concluyó.