Crítica: "Ruby, la chica de mis sueños" refleja conflictos amorosos y de la creación

Un escritor en dificultades

Filme correcto formalmente, con algunos minutos de más, dotado de cierto encanto y frescura sólo aportado por sus Dano y Kazan y que permite el reencuentro con Elliot Gould ("Bob and Carol", "Ted and Alice") como el psicoanalista. Sus directores son los mismos de "Buscando a Miss Sunshine".

"Ruby, la chica de mis sueños" (Ruby Sparks). Estados Unidos, 2012. Dirección: Jonathan Dayton y Valerie Faris. Guión: Zoe Kazan. Fotografía: Matthew Libatique. Música: Nick Urata. Actores: Paul Dano, Zoe Kazan, Chris Messina, Annette Bening y Antonio Banderas. Presenta: Fox. Duración: 104 minutos. Calificación: Para todo público.

Calvin Weird Fields, el protagonista masculino de esta historia, escribió a los diecinueve años, una novela que lo convirtió en algo así como la gran promesa americana de las letras, pero parece que nunca más hizo algo que valiera la pena y ahora a los veintisiete, su editor está preocupado y Calvin, con algunos problemas de comunicación, sigue los consejos de su psicoanalista y se compra un perro para que de alguna manera se acerquen a él, a través de su mascota.
 
Mientras tanto intenta escribir, y preocupado por esa necesidad de afecto, crea un personaje para su posible novela. El asunto es que Ruby, su creación literaria se materializa, y una simpática y movediza pelirroja comienza a formar parte de su historia. Pero Calvin, que con su carita de "yo no fui" se revela como un inocente, pero firme manipulador, no puede permitir que la que se convierte en su amor imposible, tome independencia y sea un misterio para él.
 
FRESCURA ACTORAL
 
"Ruby, la chica de mis sueños" es una parienta lejana de "Más extraño que la ficción", película en la que Emma Thompson creaba al auditor fiscal Crick, el personaje que saltaba a la realidad para asombro de la escritora.
 
El caso es que "Ruby" no tiene su densidad dramática, la variedad de subtemas y anécdotas y sólo puede apoyarse en el recordado actor de "Petróleo sangriento" y "Buscando a Miss Sunshine", Paul Dano y la más que talentosa, Zoe Kazan, nieta de un maestro del cine, Elia Kazan, ("Al este del paraíso", "Nido de ratas"), desestimado por la gente del espectáculo por sus delaciones durante el maccarthiysmo.
 
Filme correcto formalmente, con algunos minutos de más, dotado de cierto encanto y frescura sólo aportado por sus Dano y Kazan y que permite el reencuentro con Elliot Gould ("Bob and Carol", "Ted and Alice") como el psicoanalista. Sus directores son los mismos de "Buscando a Miss Sunshine".
 
Calificación: Buena