Crítica: en "Los indestructibles 2" Sylvester Stallone lidera un grupo de mercenarios

La acción no excluye el humor

Parece ser el momento de recordar a tantos héroes, como, Rambo, Terminator y compañía. Un poco más cálidos, más sabios y como saben quiénes son después de tantos años, capaces de burlarse de ellos mismos y conservar la picardía y los físicos trabajados en la era del gimnasio.

Ficha técnica:

"Los indestructibles 2" (The expendables 2). Estados Unidos, 2012. Dirección: Simon West. Guión: Richard Wenk y Sylvester Stallone. Fotografía: Shelly Johnson. Música: Bryan Tyler. Actores: Arnold Schwarzenegger, Jason Statham, Bruce Willis, Sylvester Stallone, Jean-Claude Van Damme, Chuck Norris y Jet Li. Presenta: Alfa. Duración: 107 minutos. Calificación: Para mayores de 16 años.
 
Nuevamente "Los indestructibles" embarcados en sus arriesgadas aventuras. Allí están Barney Ross, el inexpugnable Sylvester Stallone y su grupo de mercenarios superpoderosos. El objetivo, un señor chino con muchos millones, raptados en un ignoto lugar. Pero el asunto se complica y en algún momento deberán negociar con el misterioso Church (Bruce Willis), algo así como Charlie (el de la vieja serie "Los Angeles de Charlie"), del que no se sabe bien de dónde viene, pero sí qué es lo que quiere que hagan. Esta vez está asociado con Trench (Arnold Schwarzenegger)
 
Cuando todo parece ir bien encaminado en la misión asignada, aparece el malo muy malo de turno, de nombre Vilain (Jean-Claude Van Damme) y borra al más buenazo de los nuevos "indestructibles" de un plumazo. Es el más joven, el que quería volver con la noviecita buena y soñaba con que ella tuviera una mejor vida. Ante el desastre, los veteranos "indestructibles", que tienen su corazón, se ponen las pilas y deciden vengarlo. De paso tendrán que beneficiar a la humanidad, porque el malo está metido en la captura de cinco toneladas de plutonio que, si estalla, no preanuncia nada bueno.
 
LOS SUPERHEROES
 
Con abundantes gags humorísticos, inteligentes diálogos relacionados con el pasado de cada superhéroe, el filme es netamente superior al anterior. Quien sigue la trayectoria cinematográfica de Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenneger, Chuck Norris y Bruce Willis disfruta el doble, porque, permanentemente, hay actitudes y palabras muestran a los superhéroes reírse de sí mismos y generan guiños en el espectador aficionado al género. Y ése es el gran hallazgo del filme, más allá de la loca acción ininterrumpida, de los autos que vuelan por el aire, de los tanques que destrozan lo que venga, o la moto que de un golpazo derriba un helicóptero en vuelo. 
 
ALBANIA Y NEPAL
 
Por supuesto que la acción sucede en lugares de onda, hay algo de Oriente y mucho de Europa del Este (en este caso Albania y Nepal como escenarios). Es obvio que hay una heroína china, Maggie (Nan Yu), que sabe artes marciales, aunque no es demasiado expresiva y también hay lugar para un nórdico circunspecto (se pusieron de moda luego del éxito de "Wallander" en televisión), que impresiona por su cara tallada en piedra y su físico compacto, a cargo del actor sueco Dolph Lundgren, en el papel de Gunner Jensen.
 
En síntesis, para adictos al cine de acción, incluso clase B. Este parece ser el momento de recordar a tantos héroes, como, Rambo, Terminator y compañía, a los que van a encontrar plenos de botox y tatuajes, un poco más cálidos, más sabios y como saben quiénes son después de tantos años, capaces de burlarse de ellos mismos y conservar la picardía y los físicos trabajados en la era del gimnasio. Una secuela recomendable. 
 
Calificacion: Muy buena