Crítica: "El molino y la cruz", un ensayo fílmico sobre una pintura de Pieter Brueghel

Entre los ciclos de la vida

La obra encierra múltiples alegorías y símbolos, tiene una muy atractiva paleta de colores y los personajes se muestran como si hubieran sido cincelados por el director del filme.

Ficha técnica:

"El molino y la cruz" (The mill and the cross). Coproducida entre Polonia y Suecia, 2011. Dirección: Lech Majewski. Guión: Michael Francis Gibson y Lech Majewski. Fotografía: Lech Majewski y Adam Sikora. Música: Lech Majewski y Jozef Skrzek. Actores: Rutger Hauer, Michael York, Charlotte Rampling, Joanna Litwin y Dorota Lis. Presenta: Zeta Films. Duración: 93 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años. 
 
El título de la película refiere a dos elementos que se destacan en el cuadro "El camino al Calvario", del pintor holandés Pieter Brueghel (1525-1569). 
 
En esa pintura se inspiró el director Lech Majewski para crear una obra cinematográfica que provoca cierto hipnotismo, fascinación y sorpresa en el espectador.
 
En verdad la idea de crear una película a partir de "El camino al Calvario" (realizado por Brueghel en 1568, poco antes de morir), fue una invitación que el novelista Michael Francis Gibson le hizo a Majewski.
 
Gibson escribió un ensayo literario llamado "El molino y la cruz", en el que analizada el cuadro "El camino al calvario" de Brueghel. En su libro ponía de manifiesto el sometimiento y la persecución que habían vivido los habitantes de esa región de Flandes, cuando llegó la caballería española con el fin de aplastar a los que ejercían la doctrina protestante.
 
UN PUEBLO RURAL
 
Una vez leído el libro y realizado el guión, el director se dedicó a dar vida a esos innumerables personajes pintados tan magistralmente por Brueghel, en los que muestra, prácticamente a todo un pueblo rural, que tiene como epicentro un molino.
 
Pero Majewski y Gibson -autores del guión del filme- no se conformaron con dar vida a esos personajes, también incluyen en la película, al mismo Brueghel (Rutger Hauer), él que mientras observa a sus criaturas moverse, va dibujando las escenas siguientes, por decirlo de algún modo. De esta manera la creación pareciera que surge en el mismo instante en el que es mirada por el espectador.
 
LOS HABITANTES
 
"El molino y la cruz", por decirlo a grosso modo, encierra los ciclos de vida de cualquier ser humano, desde el nacimiento a la muerte. De ese modo puede verse a una madre que amamanta a su niño, hasta la joven pareja que aspira a construir un futuro, pero él marido es llevado por uan fuerza armada, golpeado y puesto en una cruz para que sea devorado por unos grandes pájaros negros.
 
La obra encierra múltiples alegorías y símbolos, tiene una muy atractiva paleta de colores y los personajes se muestran como si hubieran sido cincelados por el director del filme. 
 
El amor, la religión, el trabajo rural, la música, los juegos de los niños, los romances en los mayores, la humillación y la muerte, son parte de esta travesía fílmica, en la que Rutger Hauer, caracteriza muy bien al pintor Pieter Brueghel, mientras que Charlotte Rampling, cubre el papel de Mary, una de las mujeres del pueblo que con piedad observa la cruel realidad que se sucede ante sus ojos.
 
Calificación: Muy buena