Perpetua para un hombre que mató a puñaladas a su mujer y a su hija de nueve años
Se comprobó que el móvil del crimen fue que la mujer quería dejarlo e irse a vivir a otro lado con su hija. El veredicto descarta que Juan José Blanco sea inimputable por inconsciencia ya que "comprende la criminalidad de sus actos".
El Tribunal Oral en lo Criminal 2 de esta capital condenó a la pena de "prisión perpetua" al albañil Juan José Blanco por matar con 104 puñaladas a su esposa y con una veintena a su propia hija, de 9 años.
El episodio ocurrió el 1° de enero de 2011, presuntamente ante la decisión de la mujer, Silvina Mehaudi, de terminar con la relación y marcharse del hogar conyugal con la hija de ambos, Sofía.
La condena fue dictada por los jueces Mónica Atucha, Hugo Boano y Fernando Larrain, que descartaron los argumentos de la defensa oficial y del propio imputado, quien adujo que tenía un "bache" en su memoria y no recordaba lo que había acontecido.
Esta mañana, cuando fue invitado a pronunciar las últimas palabras ante el tribunal previas al veredicto, Blanco rehusó ese derecho que le ofrece la ley y optó por no estar presente cuando se leyó su condena.
La condena fue celebrada por una treintena de familiares de las víctimas que estuvieron en la sala de audiencias y aplaudieron emocionadas el veredicto, entre ellas Geraldina Veneziano, madre de Mehaudi y abuela de Sofía.
"Nadie ni nada me devuelve a mi hija y a mi nieta", dijo la mujer, quien estaba acompañada por hermanas y tías de las víctimas.
El tribunal coincidió con el pedido de pena que habían formulado tanto la querella, a cargo del abogado Diego Carbone, cuanto la Fiscalía, encabezada por Carlos Gamallo, en relación con lo que denominaron "la carnicería" que el imputado había perpetrado en la casa de Avenida De los Incas 4317, de esta capital.
El tribunal consideró a Blanco "autor penalmente responsable del delito de doble homicidio doblemente agravado, por el vínculo y por ensañamiento".
El veredicto descarta que Blanco sea inimputable por haber cometido los crímenes bajo un estado de inconsciencia o sin poder dominar sus actos, tal como concluyeron los estudios y declararon los peritos en el juicio.
Los expertos señalaron que el acusado "comprende la criminalidad de sus actos y dirige sus acciones".
Durante el juicio se conoció que tras el hecho Blanco llamó a su cuñado y le confesó los crímenes: "Maté a la Sofi, maté a la Silvi y me corté las venas".
El móvil del crimen habría sido que Silvia, de 44 años, había decidido dejar a Blanco e irse a vivir a otro lado con su hija.
Blanco llegó en calidad de detenido al juicio oral y continuará en esa situación a la espera de que la Cámara Federal de Casación Penal revise la sentencia.
Los jueces darán el próximo 2 de agosto, tras la feria judicial de invierno, los fundamentos del veredicto.