Un museo para hacer soñar

La sede Casa Fernández Blanco del Museo de Arte Iberoamericano Fernández Blanco (MIFB) inauguró sus primeras tres salas de exhibición permanente con la colección de muñecas antiguas más completa del país.

La sede Casa Fernández Blanco del Museo de Arte Iberoamericano Fernández Blanco (MIFB) inauguró ayer sus primeras tres salas de exhibición permanente con la colección de muñecas antiguas más completa del país.

La muestra ha sido llamada "Había una vez. Muñecas y Juguetes (1870-1940). Colección de Mabel y María Castellano Fotheringham" y con esta espléndida donación comienza una nueva etapa en la casa de principios del siglo XX, que fuera de Isaac Fernández Blanco, felizmente recuperada para la ciudad.

Las coleccionistas Mabel y María Castellano Fotheringham, de reconocida generosidad, han puesto constancia, intuición y un profundo conocimiento durante la larga tarea de reunir un conjunto de muñecas antiguas de variedad y sutileza destacables y tuvieron desde tiempo atrás el deseo de compartirlo con los porteños y los visitantes de Buenos Aires, y con las generaciones por venir.

ALGO BIEN PENSADO

Ellas, mejor que nadie, supieron siempre que el destino ideal para sus muñecas de todo el mundo era un museo, porque en estos lugares las colecciones se preservan, se estudian y se difunden, y porque, sobre todas las cosas, no hay mejor ejemplo de conciencia pública que la desinteresada actitud de donar.

También fueron las primeras en creer en el ambicioso proyecto de reapertura y reconversión en espacio museográfico de la Casa Fernández Blanco, y su destino como sede que contendrá en un futuro cercano la vasta colección de artes aplicadas de los siglos XIX y XX del MIFB. El esfuerzo realizado para el acondicionamiento y apertura de estas salas es una pequeña retribución del Ministerio de Cultura, el MIFB y su Asociación de Amigos a la confianza y empeño de las donantes y un regalo para todos los niños y adultos que se acerquen a la fascinante colección de muñecas y juguetes del mundo infantil de ayer.

"Había una vez" es la tradicional frase -de sesgo mágico- con la que nos preparamos para ingresar en el mundo fantástico de los cuentos infantiles, la llave del disfrute cuando somos niños, y la que nos habilita a volver a serlo mientras se recorren setenta años de la historia de uno de los objetos más antiguos y populares de la humanidad: las muñecas.

Vistas antaño como simples juguetes, hoy son la representación más acabada de los cambios operados por una sociedad respecto de la concepción de lo femenino, los juegos, la educación, la moda, y las responsabilidades de las niñas. Pero son también exquisitas obras de arte, realizadas por maestros jugueteros que supieron expresar su infinita creatividad, sin importar los materiales que manipulaban, haya sido papel, madera, pasta, porcelana o simplemente trapo.

La exposición permanecerá abierta en Hipólito Yrigoyen 1429, de martes a domingos de 11 a 17 durante las vacaciones de invierno y en adelante podrá ser visitada todos los fines de semana en el mismo horario.