"Las brujas de Salem", de Arthur Miller, vuelve a la calle Corrientes, dirigida por Marcelo Cosentino

Largo alegato contra el fanatismo

Rita Cortese -junto a Juan Gil Navarro y Lali Espósito- es Rebecca Nurse, una puritana de un pueblo norteamericano dominado por la religiosidad en el 1600. La famosa pieza, inspirada en hechos reales, se estrena hoy en el Broadway.

En medio de un ensayo general, La Prensa, entrevistó al director Marcelo Cosentino y a Rita Cortese, que hace el papel de Rebecca Nurse en "Las brujas de Salem". En la pieza ambientada en el pueblo de Massachusetts, en el 1600, el fanatismo religioso, lleva a condenar a un grupo de chicas lideradas por su protagonista Abigail Williams y al que fuera su empleador, John Proctor, un hombre casado, que se enamoró de la muchacha y al que se acusa de adulterio.

Arthur Miller escribió esta obra, en alusión a la "caza de brujas", contra los comunistas, liderada por el senador McCarthy, en la década de 1950, aunque el argumento está basado en hechos reales, que rodearon al juicio de las llamadas "brujas de Salem", en el siglo XVII.

ESPEJO SOCIAL

Mientras toma un café que le acercó su productora, Marcelo Cosentino, dice que "el teatro muchas veces se convierte en un reflejo de la sociedad de su tiempo. El clima político que vivíamos el año pasado resultaba bastante extraño. Básicamente se trataba de demonizar al otro por pensar distinto y observando esas circunstancias, me pareció ideal volver a hacer esta obra. La historia que plantea Miller habla de las consecuencias de esconder la verdad y de utilizarla para la propia conveniencia".

"Codicia" y "Pirañas", de David Mamet, fueron dos de las últimas piezas que puso en escena Marcelo Cosentino, quien destaca que "Las brujas..." además de su alegato político-religioso, "es una obra atravesada por una gran historia de amor, la que viven Abigail Williams (Lali Espósito) y John Proctor (Juan Gil Navarro), al que se condena por adulterio".

Cuándo se le pregunta al director si pondrá en escena la famosa escena del ritual del bosque, en el que las chicas de Salem, parecen poseídas por el demonio (o por un estado de histeria), Cosentino prefiere no contestar.

"Es una sorpresa, hay que venir a ver la obra", dice sonriendo. "Lo que sí trabajé con Lali Espósito, que hace de Abigail, es la idea de que una persona puede ser capaz de creerse sus propias mentiras y muchas veces el engaño puede terminar en una utilización política, para condenar a alguien y eso es lo que ocurre en Salem".

CREER EN DIOS

Un tema al que les costó acercarse confiesa el director, es el aspecto religioso de la obra de Miller. "Nosotros no percibimos la presencia de Dios, de la misma manera que se vivía en Salem a fines del 1600. En ese aspecto decidí trabajar con el deber ser, con lo que uno proyecta sobre sí mismo y no cumple", sintetiza.

Rita Cortese que se acerca a escuchar la charla entre el cronista y el director, señala que por las exigencias de su papel, Rebecca Nurse, una mujer con una lógica que se apoya en la absoluta creencia de Dios, "tuve que tratar de tomar conciencia de la posible figura de Dios y "ubicarlo" a mi lado. Hablar del demonio y de Dios era algo cotidiano en 1692. El hombre para mí es un ser tan perfecto que es sagrado y traté de apoyarme en esa creencia".

Cuando uno de los asistentes llama para el ensayo, Rita se apresura a dejar en claro que "la alegoría de la obra hoy, es que nos hagamos responsables de nuestros actos, de nuestro destino". Para el director "la sociedad de Salem, decide darle la espalda a la verdad y se hunde en las tinieblas y eso cada tanto nos sucede a nosotros en la Argentina", según Marcelo Cosentino.

La venganza, el amor, el deseo y la muerte, son parte de "Las brujas de Salem", de Arthur Miller, que se podrá ver a partir de hoy, a las 21, en el teatro Broadway, en Corrientes al 1100.