Se iniciará el martes 14

En agosto empieza el juicio contra De la Rúa por las coimas en el Senado

Junto a De la Rúa también serán juzgados Mario Pontaquarto, el "arrepentido" del caso; el ex jefe de la SIDE Fernando De Santibañes, el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique -acusados de pagar las coimas- y los ex senadores peronistas Alberto Tell, Augusto Alasino, Remo Costanzo y Ricardo Branda, quienes habrían recibido los sobornos.

El próximo martes 14 de agosto comenzará el juicio oral y público al ex presidente Fernando De la Rúa y a otros siete acusados por el presunto pago, en abril de 2000, de cinco millones dólares a senadores nacionales para que aprueben la ley de reforma laboral.

El Tribunal Oral Federal (TOF) 3 fijó la fecha de juicio en la que deben declarar como testigos la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el titular de la CGT, Hugo Moyano, quien denunció que a los senadores le dieron la "Banelco", y el vicepresidente de De la Rúa y actual titular de la ALADI, Carlos "Chacho" Alvarez.

Será el primer juicio por un presunto hecho de corrupción contra un ex presidente, quien está acusado del delito de cohecho pasivo (pagar coimas), que tiene una pena de dos a seis años de prisión.

Junto a De la Rúa también serán juzgados Mario Pontaquarto, el "arrepentido" del caso; el ex jefe de la SIDE Fernando De Santibañes, el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique -acusados de pagar las coimas- y los ex senadores peronistas Alberto Tell, Augusto Alasino, Remo Costanzo y Ricardo Branda, quienes habrían recibido los sobornos.

El caso se remonta a abril de 2001, cuando el Senado Nacional aprobó una polémica ley de reforma laboral a la que se oponían el sindicalismo y parte del peronismo pero que era reclamada por el Gobierno de De la Rúa.

Moyano denunció públicamente que en una reunión en la que se negociaba la sanción de la ley, Flamarique había dicho que "para los senadores tengo la Banelco", en una manera de llamar al pago de coimas haciendo referencia al uso de la tarjeta de retiro de dinero de los cajeros automáticos.

Luego Pontaquarto, ex secretario administrativo del Senado, declaró ante el juez federal Daniel Rafecas y el fiscal Federico Delgado que retiró de la SIDE dos valijas con cinco millones de dólares que tuvo en su casa algunos días, hasta que la noche de la aprobación de la ley, 26 de abril, la llevó al departamento del entonces senador del PJ Emilio Cantarero.

Un entrecruzamiento de llamadas realizado por la Justicia comprobó que Pontaquarto había estado en los lugares que dijo, así que los celulares de los senadores acusados fueron detectados en la casa de Cantarero.

Además, el "arrepentido" declaró que hubo una reunión en la Casa de Gobierno en la que José Genoud, entonces jefe del bloque de senadores de la UCR, dijo que el PJ quería "algo más" para aprobar la ley, a lo que De la Rúa, según la versión de Pontaquarto, dijo "eso háblenlo con De Santibañes".

También estaban acusados por el caso Genoud, quien se suicidó con un disparo en el pecho en 2008, y Cantarero, que fue declarado inimputable por problemas de salud.

El juicio estará a cargo del Tribunal Oral Federal 3, integrado por los jueces Miguel Pons, Gerardo Larrambebere y Guillermo Gordo, y la fiscal Sabrina Namer, y está previsto que dure un año y que declaren unos 340 testigos.

Entre ellos, figuran la Presidenta de la Nación, quien era senadora en esa época y que podrá cumplir el trámite por escrito por ser jefa de Estado; el ex presidente Carlos Menem; "Chacho" Alvarez, quien renunció al cargo de vice justamente por el escándalo de las coimas, y varios senadores de ese momento, como Antonio Cafiero, Luis Barrionuevo y Carlos Corach, entre otros.

El juicio debía comenzar en noviembre pasado pero fue postergado porque el tribunal tenía una segunda acusación contra Pontaquarto, por un caso de cuando era secretario parlamentario, por lo que primero llevó a cabo ese proceso.

Pontaquarto fue condenado el mes pasado en un juicio abreviado a dos años y un mes de prisión en suspenso por malversación de caudales públicos, por no rendir viáticos que utilizó en un viaje al exterior en 1996 como secretario parlamentario.