Crítica: "El guardia" tiene diálogos ácidos y un memorable Brendan Gleeson

Una entretenida comedia negra

Ficha técnica:
"El guardia" (The guard). Irlanda, 2011. Dirección y guión: John Michael McDonagh. Fotografía: Larry Smith. Música: Calexico. Dirección artística: Lucy van Lonkhuyzen. Actores: Brendan Gleeson, Don Cheadle, Liam Cunningham y Fionnula Flanagan. Presenta: Sony. Duración: 95 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años
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Pocas veces un sargento tan racista, poco elegante, tan singular como este irlandés llamado Gerry Boyle que ejerce su oficio en Galway, que es más irlandés que Oscar Wilde y que nunca se sabe si habla en serio o en broma, si critica o reflexiona en voz alta. El está convencido que ese pueblo es su lugar, que los ingleses son un mal necesario y su madre la única persona del sexo opuesto a la que fue fiel de por vida.

Cuando llegue el representante del FBI, tras un cargamento millonario de drogas a desembarcar en la zona, Gerry (inolvidable Brendan Gleeson) no podrá soportar al policía graduado en Yale (Don Cheadle), negro, inteligente y para colmo de familia acomodada. Sin embargo, la dupla logrará cierta afinidad en los opuestos, quizás porque cada uno tiene lo que le falta al otro y los dos intuyen que lo que vendrá puede cambiar la identidad de cada uno.

TRAFICANTES

"El guardia" es una pequeña joya excéntrica con un guión inteligente y pleno de humor, actores sobresalientes y esa atmósfera libre e independiente que la hace girar como una ronda y enganchar una batería de estrafalarios, representantes de la mafia británica, donde psicópatas y traficantes opinan de Schopenhauer, ironizan sobre Friedrich Nietzsche, mientras acumulan cocaína y despanzurran pobres policías con problema de género.

Diálogos ácidos, algunos muy localistas pero inteligentes, componen esta comedia negra que recuerda "Escondidos en Brujas", película dirigida por el hermano de este joven director anglo-irlandés de apellido McDonagh.

Sátira a las películas policiales, con algo de "El quinteto de la muerte" y la vieja escuela inglesa de policiales, "El guardia" plantea temas como la corrupción policial, la preeminencia del olfato veterano de un viejo policía sobre el racional y lógico de un universitario y el valor de la acción. Con una estupenda selección musical, escenas inolvidables como esa de segundos del sargento y su madre (Fionnula Flanagan) o las que oscilan entre lo trágico y lo cómico (ejecución en el barco), "El guardia", es el tipo de películas de pequeños personajes capaces de crecer y ser recordados con una sonrisa.

Calificación: Buena