Crítica: "Norberto apenas tarde" es la "opera prima" de Daniel Hendler

Un personaje para la ternura

Ficha técnica:"Norberto apenas tarde". Argentina, 2010. Dirección y guión: Daniel Hendler. Música: Maximiliano Silveira. Fotografía: Arauco Hernández. Actores: Fernando Amarral y Eugenia Guerty. Presenta: Primer Plano. Duración: 88 minutos. Calificación: Para todo público.

Norberto tiene más de treinta y menos de cuarenta. No está casado, pero vive en pareja. No se lleva muy bien, pero tampoco mal. Aunque su mujer parece "torearlo" a veces por su abulia, él sigue indiferente.

No le molesta o "casi" le molesta. Si hablamos de personalidades, Norberto no es "blanco", no es "negro". Es gris. Si le ponemos un adverbio para identificarlo, Norberto es "casi". Norberto es "apenas".

Y el adjetivo que le va a corresponder a esos adverbios, Norberto lo está buscando. Por suerte lo conocemos cuando un hecho bien concreto se le cayó en la cabeza.

Lo despidieron. Aunque a su chica el asunto parece que la impactó más que a él. Pero como Norberto no es un tipo con mala suerte, aparece un trabajo nuevo, claro que "a comisión", vendedor de una inmobiliaria. Norberto intenta vender el departamento de una pareja anciana que ya no puede castigarse subiendo escaleras.

La pareja ¿le hará pensar en el futuro ? ¿Querrá una venta rápida para cobrar? O llegará a acostumbrase a los viejitos y a ese limbo, esa rutina que no le desagrada. Es entonces cuando ve un aviso, después que el jefe lo incentivó para que haga un curso que lo despierte un poco.

El aviso habla de un taller de teatro. Norberto se anota y el "casi" y el "apenas" van a quedar en el camino. EL "PAISITO"Daniel Hendler es el preferido del director Daniel Burman.

Las actuaciones de Hendler como los Arieles de "Esperando al Mesias", "El abrazo partido" y "Derecho de familia" tienen un poco de la atmósfera psicológica de este Norberto.

Hendler consigue diseñar un espacio, el "paisito" montevideano de las novelas de Onetti, un presente con mucho de la bohemia del pasado de Buenos Aires (ese profesor de teatro setentista, ese grupo de estudiantes de teatro). Y un personaje, el "buenazo" de Norberto, que, a pesar de su falta de ambición, su casi abulia, encuentra su verdad, al menos en este tramo de su vida y se entrega a ella como suele hacerlo con todo, austeramente, de forma minimalista, pero, quién sabe, con sabiduría.

Filme pequeño, austero, aburrido para algunos, con ciertos tiempos muertos, pero absolutamente auténtico, con escenas quizás un poco largas, un actor ideal, Fernando Amaral y un equipo actoral sin fisuras entre los que figuran en pequeños papeles, Roberto Jones, el gran director y actor uruguayo, Arturo Goetz, Leo Masliah y la directora Ana Katz.

Interesante inicio en la dirección de Daniel Hendler.

Calificación: Buena

Isabel Croce