El Senado convirtió en ley el nuevo estatuto del peón rural

En la votación en general, la iniciativa recibió 68 votos a favor y 1 voto en contra de parte del senador Carlos Menem. La oposición no logró imponer modificaciones en el tratamiento en particular, por lo cual la sanción se produjo según el texto aprobado la semana pasada por la Cámara de Diputados.

El Senado sancionó hoy en una sesión extraordinaria con el apoyo general del oficialismo y los bloques opositores, la ley que establece las condiciones de trabajo del peón rural en sus distintas modalidades con el fin de combatir la informalidad y el abuso en las contrataciones del sector.

La votación en general sumó 68 votos afirmativos contra uno por la negativa, que fue emitido por el ex Presidente y ahora senador por La Rioja, Carlos Menem, a quien se lo considera aliado al bloque oficialista.

El eje de la discusión se enfocó, en particular, en el reemplazo del Registro Nacional de Trabajadores Rurales (RENATRE), que controla el gremio del peones rurales (UATRE) por el RENATEA, que será el registro que creará el Estado, a lo cual se opusieron el radicalismo, Compromiso Federal y el Frente Amplio Progresista (FAP).

El proyecto el Gobierno que logró imponer el kirchnerismo en el Congreso es fuertemente cuestionado por la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), que lidera Gerónimo "Momo" Venegas, que mientras se debatía el proyecto organizó protestas frente al Congreso y en distintos puntos del país.

El senador radical Gerardo Morales dijo que la UCR acompañaba "el proyecto en general" pero defendió la continuidad del RENATRE y advirtió que "no queremos quedar en medio de una pelea del Gobierno con el gremio" que excede lo que tiene que ver con el estatuto.

El jefe del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, quien cerró el debate, aclaró que el RENATRE "no es un organismo tripartito, es bipartito", al tiempo que destacó que el proyecto del PEN apunta a recuperar "las funciones que son propias del Estado para el control y fiscalización" contra del trabajo en negro y el trabajo esclavo que se da en el sector.

"En ocho años no ha sido muy positivo en la eliminación del trabajo en negro", afirmó Pichetto sobre el RENATRE.

En el recinto del Senado la iniciativa del Gobierno fue explicada pormenorizadamente por la presidenta de la comisión de Agricultura, la kirchnerista Ana María Corradi de Beltrán.

La senadora santiagueña resaltó que "tenemos que terminar con una situación infrahumana con que trabajan los trabajadores agrarios y disminuir la informalidad", como así también "recuperar los derechos dados por (Juan Domingo) Perón en 1944 y perdidos por un gobierno de facto".

El proyecto "propicia el trabajo decente", fija una jornada laboral máxima de 8 horas diarias y 44 semanales y crea el RENATEA, que reemplazará al Registro Nacional de Trabajadores Rurales (RENATRE), en el cual se tendrán que inscribir los empleadores y estará enmarcado en la Ley de Contrato de Trabajo.

El estatuto del peón rural aprobado establece el descanso semanal con sábado inglés, licencia por paternidad de 30 días, baja la edad jubilatoria de los 65 años o 60 años en caso de las mujeres, a 57 años con 25 años de servicio y es taxativo en cuanto a que la remuneración del trabajador nunca podrá ser inferior al salario mínimo, vital y móvil.

A su vez, tipifica distintas modalidades el contratación de trabajo agrario, como el trabajo permanente discontinuo (trabajador golondrina), que es la forma de ocupación de los dos tercios de los trabajadores agrarios.

La iniciativa oficial estipula, además, el reconocimiento de horas extras, el descanso semanal, las condiciones adecuadas de higiene y seguridad, la provisión de ropa de trabajo por parte del empleador, el otorgamiento de licencias de la ley de Contrato de Trabajo, prohíbe el trabajo infantil y regula la contratación de menores de entre 16 y 18 años de edad.

Finalmente, la norma prohíbe el pago salarial en moneda distinta a la de curso legal, sea en bonos o en especie.
El senador radical Gerardo Morales manifestó que el bloque estaba "en un 90 por ciento" de acuerdo con el proyecto del PEN y la diferencia central que tenía se centraba en la disolución del RENATRE para que el Estado pase a administrar los recursos en detrimento del gremio y la patronal.

Su compañero de bloque José Cano consideró que "hubiese sido una muy buena oportunidad para que tanto empleadores como trabajadores formen parte de este debate y no que lleguemos a este debate en la situación de conflictividad en que se está", en relación a la reacción negativa de la UATRE frente al proyecto.

El Frente Amplio Progresista también se manifestó en general a favor del proyecto para mejorar las condiciones del trabajador rural y terminar con un maltrato que, "hace ya 90 años", recordó Jaime Linares, dio origen a la protesta retratada en la película "La Patagonia rebelde".

En tanto, la peronista no K, Liliana Negre de Alonso (Compromiso Federal), se preguntó por qué en Diputados no se había avanzado con el proyecto presentado por los trabajadores agrarios y si con el del Gobierno, el cual consideró que "rompe la unidad de los trabajadores agrarios porque divide la actividad de tal modo que desguaza la actividad sindical de la UATRE".

"Es una ley que afecta la columna vertebral del sindicalismo", aseguró Negre y remarcó que el proyecto del PEN crea "un sistema de ingeniería para romper la unidad estructural de los argentinos en contra de lo que subrayó el general Perón" en cuanto a la consolidación de la representación gremial.

La oposición no logró imponer modificaciones en el tratamiento en particular del articulado del proyecto, por lo cual la sanción se produjo según el texto aprobado la semana pasada por la Cámara de Diputados.