Crítica: "Cuatro muertos y ningún entierro", de la escuela actoral irlandesa

Una comedia bastante lunática

Ficha técnica:
"Cuatro muertos y ningún entierro" (A film with me in it). Irlanda, 2008. Dirección: Ian Fitzgibbon. Guión: Mark Doherty. Fotografía: Seamus Deasy. Música: Denis Woods. Actores: Dylan Moran, Mark Doherty, Keith Allen, Amy Huberman, Aisling O"Sullivan y David O"Doherty. Presenta: Impacto Cine. Duración: 89 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

No por poco conocido el cine irlandés es una cuenta pendiente para nuestro público. Sino, quién de los cinéfilos puede ignorar filmes de la calidad de Michal Collins, "Las cenizas de Angela" o "En el nombre del padre", donde temas como la injusticia, la inmigración y el alcoholismo o el IRA tomaban luz y color. Y por supuesto "The Committments" de Alan Parker con los sueños de crear una banda soul y aquellas impactantes palabras: Los irlandeses son los negros de Europa. Todo esto a propósito del estreno de esta excéntrica comedia con muy buenos actores.

El tema de "Cuatro muertos..." acumula una sucesión de desgracias que le pasan al pobre Mark, un actor desempleado. Ni los directores parecen ocuparse de él (nada menos que Neil Jordan, el de "El juego de las lágrimas" le hace una prueba y nada), ni su noviazgo con Sally parece progresar, mientras la falta de recursos lo obsesione y su casero lo amenace con desalojarlo. Sólo su mejor amigo Pierce permanece a su lado con la historia de esa película que los va a hacer famosos y les permitirá pagar alquileres y viajar por el mundo.

ELEMENTOS FARSESCOS

Así Mark, acosado por novia, perro, hermano discapacitado y directores indiferentes, piensa que nunca va a estar peor que en ese momento. Como tampoco tiene el don de la adivinación, ignora que lo peor está por venir. Y lo peor será la muerte de los distintos personajes que lo rodean, de la manera más insólita.

La película, con un título que nada tiene que ver con el real y aprovecha el éxito de uno anterior, no pretende más que hacer pasar un rato agradable con una sucesión de hechos, donde la muerte mete la cola y complica una situación de por sí desgraciada.

Con elementos farsescos, cierto mutismo chaplinesco y mucho de la línea de comedia inglesa que consagró al recordado Alec Guiness ("El hombre del traje blanco") muestra como elemento destacado la excelente escuela interpretativa de la dupla Dylan Moran-Mark Doherty y la cuidada dirección de Ian Fitzgibbon, el DC Jones de la exitosa serie televisiva "Prime Suspect", sin olvidar Los crímenes de Midsomer.

"Cuatro muertos y ningún entierro" es una comedia lunática, de fácil risa, poco presupuesto y con algo de experimental en la cámara.

Calificación: Buena