Crítica: "Orillas", de la isla Maciel a Africa, en un filme de Pablo César

Historias de geografía paralela

El guión no es claro, especialmente en la narración que compete a nuestro país, sí lo es en la historia africana por ser, quizás, más sencilla en su estructura.

Ficha técnica:
"Orillas". Coproducida entre la Argentina y Benín, 2010. Dirección: Pablo César. Guión: Jerónimo Toubes. Fotografía: Carlos Essmann. Música: Cantoras de la población de Saketé y de Ouidah, de Benin y de Los „eris del Docke, Argentina. Actores: Javier Lombardo, Leonel Arancibia, Dalma Maradona, Nicolás Condito y Daniel Valenzuela. Presenta: INCAA. Duración: 96 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

Un grupo de chicos de un sector marginal en isla Maciel, de vida violenta, con pequeños robos, cierto desprecio por la muerte y la permanente demanda de droga. Uno de ellos profesa el rito umbanda.

Otro grupo de adolescentes se cruza, pertenecen a otro sector social. Así unos asaltando, otros siendo asaltados, pero con un denominador común, tanto un sector adolescente, como el otro consumen drogas.

En otro ámbito, un médico atiende al grupo y trabaja para una Fundación religiosa de sospechosas actividades.
Mientras tanto la acción se desplaza a un lugar de Africa en las afueras de Cotonou, República de Benin. Allí una madre y su hijo viven una tragedia. Son pobres y el chico está enfermo del corazón. Ella decide recurrir al mundo de los orishas para salvarlo. Recurre a intermediarios que organizarán ceremonias de iniciación para salvar al chico.

ESCENARIOS EXOTICOS

Pablo César ("Fuego Gris", "Afrodita") es un realizador que se ha caracterizado, especialmente por desarrollar sus proyectos cinematográficos en locaciones exóticas de culturas diferentes, con cierta inclinación por transmitir ritmos musicales de la región. Este ha sido el caso de La India en el caso de "Unicornio", Túnez en "Equinoccio".

En este caso, el lugar de filmación es la República de Benin, Africa y la isla Maciel de Argentina. Hay un desnivel marcado en las historias. Llamativamente la que transcurre en la Argentina, exhibe cierta falta de fluidez dramática y de verosimilitud (relación de la chica y su pareja, aparición de personajes como el "sacerdote umbanda" y los integrantes de la Fundación). Hay un buen registro del habla de los chicos de la Villa, es correcto el diseño de producción que incluye una ceremonia yoruba y el apoyo musical incluye canciones africanas y la participación de Los „eris del Docke.

El guión no es claro, especialmente en la narración que compete a nuestro país, sí lo es en la historia africana por ser, quizás, más sencilla en su estructura.

Calificación: Regular