Crítica: "La profecía 11-11-11" con inquietantes predicciones sobre el futuro

El horror que viene desde lejos

El espectador consumidor de horror, sin embargo, estará satisfecho, el filme mantiene un buen ritmo, incluso las actuaciones son correctas, especialmente en el caso de Timothy Gibbs

Ficha técnica:
"La profecía del 11-11-11" (11-11-11). Coproducida entre España y Estados Unidos, 2011. Dirección y guión: Darren Lynn Bousman. Fotografía: Joseph White. Música: Joseph Bishara. Actores: Timothy Gibbs, Michael Landes, Denis Rafter, Wendy Glenn y Lluis Soler. Presenta: Energía entusiasta. Duración: 90 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

Parece ser que los mayas y el famoso médico y astrólogo Miquel de Nostradama, más conocido por Nostradamus, comenzaron a referirse a la profecía del 11-11-11, ésa que habla de cifras previas a la Gran Señal y el Gran Cambio.

El 11 de septiembre del 2001 con las Torres Gemelas se concretizaría el comienzo de un periodo de once años de significativos acontecimientos, que culminarían con la nueva era el 21 de diciembre de 2012.

A propósito de toda esta historia, el director Darren Lynn Bousman, el mismo de la saga "El juego del miedo", genera la experiencia del escritor Joseph Crone (dedicado a los folletines), que pierde a su mujer y su hijo en un terrible incendio. Desde entonces Crone sufre pesadillas y visiones relacionadas con el número 11.

LA FAMILIA

Su ida a Barcelona, agoniza su padre, al frente de una comunidad religiosa y el reencuentro con su hermano menor, un joven pastor, retenido hace años en una silla de ruedas, potencia las alucinaciones y el miedo. La posible llegada de misteriosos visitantes, la presencia de una estatua alada en la casa, desencadenan inquietantes terrores que amenazan con enloquecer al escritor.

"La profecia del 11-11-11" es el clásico filme de horror con golpes bajos, pero también con una interesante utilización del color, la textura granulada y el sonido.

Darren Lynn Bousman logra una pesada atmósfera de horror y misterio, que va in crescendo a medida que avanza la película. Pero mientras el formato muestra un tratamiento diferente en esa suerte de monólogo del protagonista ante su situación; el desarrollo temático se vuelve, a medida que avanza la historia, más previsible. Y el final roza la decepción por lo obvio.

El espectador consumidor de horror, sin embargo, estará satisfecho, el filme mantiene un buen ritmo, incluso las actuaciones son correctas, especialmente en el caso de Timothy Gibbs.

Calificación: Buena