Crítica: "Super 8" reúne ciencia ficcion y suspenso y fue producida por Spielberg

Entre monstruos y filmaciones

Ficha técnica:
"Super 8" (Super 8). Estados Unidos, 2011. Dirección y guión: J. J. Abrams. Fotografía: Larry Fong. Música: Michael Giacchino. Actores: Jael Courtney, Kyle Chandler, Elle Fanning, Riley Griffiths, Ryan Lee y Gabriel Basso. Presenta: UIP. Duración: 110 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

Si uno ve la película y no sabe quién es el director y el origen pensará que es un Spielberg de la primera época. Quizás un "Cuenta conmigo" con un guión no tan concentrado y un poco confuso. Y no, se trata de J.J. Abrams, admirador de Spielberg y excelente director ("Lost" ha sido un éxito como "Misión imposible III"), artesano de primera, que retoma el tema de la ciencia ficción, ciertas películas de clase B, onda "zombies", bate la mezcla y obtiene un atractivo producto, donde prima la emoción y el suspenso.

Casi en los "80, un pequeño pueblo en Ohio, una pandilla donde Charlie tiene la obsesión de la filmación en super 8 y siempre dispuestos extras, actores secundarios y protagonistas para sus películas de zombies, por supuesto, sus amigos.

ACCION Y CATASTROFE

Allí está Joe, hijo del alguacil, que recientemente perdió a su mamá y hace de maquillador en los filmes de Charlie, Preston, Cary, Martin, el de las maquetas y la "divina Alice", algo así como el sueño adolescente del pueblo, puro pelo rubio y ojos claros. Justamente la filmación será la desencadenante de la conciencia del horror que sacudirá el lugar. Como en "Blow Up" (sobre el cuento "Las babas del diablo" de Cortázar), un fragmento de la realidad filmada como fondo, se convertirá en protagonista del drama final.

El filme entretiene. Tiene una factura de primera, el gancho de la filmación dentro de la filmación, algunos efectos especiales, buenos momentos de acción y catástrofe (un descarrilamiento en las afueras del pueblo) y ese perfume ingenuo y atrapante del Bradbury de la primera época. Quizás ciertos momentos del guión, algunas desprolijidades y desarrollos un poco confusos empañan la estructura general, un monstruo decepcionante se suma a lo anterior.

Pero, alto en el cielo, surge ese equipo de chicos recordables, herederos de "La pandillita de los 20", aquella creada por Hal Roach. Esos mismos que, si los espectadores miran los créditos finales, pueden terminar la película de zombies y disfrutarla una y otra vez.

Calificación: Buena