Oyarbide condenó el genocidio armenio en una causa iniciada por un familiar de víctimas

El magistrado, que casi se quebró en llanto al leer la resolución, reclamó en el fallo a Turquía que informe sobre la suerte de familiares de un descendiente de armenios, a la vez que celebró "la subsistencia" del pueblo armenio.

El juez federal Norberto Oyarbide emitió un fallo en el que consagró que "el Estado turco cometió el delito de genocidio en perjuicio del Pueblo Armenio" entre 1915 y 1923, cuando más de un millón de ciudadanos de esa nacionalidad fueron asesinados por las fuerzas de Estambul, y reclamó a Turquía que informe sobre la suerte de familiares de un descendiente de armenios.

Así lo informó el propio magistrado al dar una conferencia de prensa en los tribunales federales, durante la cual casi irrumpió en llanto mientras leía pasajes de su resolución, sobre la que consideró que tiene "entidad de sentencia definitiva".

El fallo de Oyarbide se produjo en una causa iniciada en 2000 a partir de la denuncia radicada por el escribano Gregorio Hairabedian, quien aseguró que había sufrido la pérdida de más de medio centenar de familiares, para un "juicio por el derecho a la verdad del Genocidio Armenio".

El juez dio por comprobado "la preexistencia y el carácter de víctimas de las familias paterna y materna de Gregorio Hairabedian, integrantes de Pueblo Armenio residente en el territorio del Imperio Otomano, y luego Estado de Turquía".

El magistrado explicó que en su investigación requirió prueba documental a varios países -Gran Bretaña, Estados Unidos de Norteamérica, Alemania y Estado Vaticano-, además de recabar testimonios de sobrevivientes y familiares de las víctimas y librar un exhorto al Gobierno de Turquía para que remitiera información sobre los familiares de Hairabedian.

De todos modos, aclaró que su fallo "es de acción declarativa, de la veracidad de los hechos sometidos, y cuyo rigor histórico, se encuentra documentado debidamente".

Y que, por consiguiente, "no es ni puede ser esta una proposición de exhaustivo revisionismo histórico (...), tampoco es una pieza científica ni antropológica sobre los exactos alcances de la masacre extendida a lo largo de ocho años en suelo turco".

Asimismo, Oyarbide juzgó positivamente "la subsistencia en el orden institucional, de la continua y pertinaz acción de la comunidad Armenia diseminada por todo el mundo".

Y hasta solicitó al Estado turco que informe al escribano Hairabedian sobre la suerte de sus familiares, que vivían en las ciudades de Palú (Jarput) y Zeitún (Soulemainy).

La resolución fue puesta a disposición de organizaciones civiles, "a los efectos de su comunicación, publicación, utilización con fines educativos" y presentación ante organismos nacionales e internacionales inherentes "a la publicidad de los hechos comprobados y los fines reivindicativos del Pueblo Armenio en orden a los mismos".