Murió el ex presidente Néstor Kirchner

Sufrió un paro cardíaco en su residencia de la villa turística de El Calafate. Había llegado en estado gravísimo al hospital distrital José Formenti de esa localidad y murió a las 10.30. El médico presidencial, Luis Buonomo, confirmó que el ex mandatario falleció a raíz de un episodio de "muerte súbita".

El ex presidente Néstor Kirchner murió hoy a los 60 años tras sufrir un paro cardíaco en su residencia de El Calafate, provincia de Santa Cruz, donde se encontraba acompañado por la jefa de Estado, Cristina Fernández, hecho que causó consternación en todo el arco político, económico, social e internacional.

Según el parte oficial firmado por los médicos Luis Buonomo y Benito Alen González, Kirchner murió a las 9.15 "como consecuencia de un paro cardiorespiratorio no traumático, que no respondió a las maniobras de resucitación básica y avanzada".

Tras una ceremonia íntima en la residencia del El Calafate, con la Presidenta junto con miembros del Gabinete nacional, su hijo Máximo y su hija Florencia -que es esperada alrededor de las 3 de mañana-, los restos del ex mandatario serán trasladados hacia Buenos Aires.

Serán velados desde las 10, en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos del Bicentenario de la Rosada que inauguró Cristina Fernández el 25 de Mayo último, será velado el santacruceño.

Se espera que desfilen funcionarios nacionales, provinciales, legisladores nacionales y provinciales, sindicalistas, dirigentes de todos los partidos políticos, ciudadanos, así como los presidentes Hugo Chávez de Venezuela, Rafael Correa de Ecuador, José Mujica de Uruguay, y Luiz Inacio Lula Da Silva de Brasil.

El gobierno nacional decretó un duelo de tres días, que se extenderá hasta el viernes, cuando Kirchner será enterrado en la ciudad de Río Gallegos.

Durante la jornada de hoy, en tanto, la Plaza de Mayo era cruzada por una larga fila que llegaba hasta la Catedral por quienes querían expresar sus condolencias frente a la Casa Rosada.

Ese fue el prólogo a una manifestación de las organizaciones sociales a la histórica plaza, a la cual desde las 17 ya había arribado la Juventud kirchnerista de La Cámpora, para iniciar la primera manifestación multitudinaria de despedida de Kirchner.

Kirchner nació el 25 de febrero de 1950, fue presidente entre 2003 y 2007 y actualmente era diputado nacional, jefe del Partido Justicialista y secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), cargos desde los que marcó los últimos siete años de la política nacional.

El ex presidente -quien tenía antecedentes de afecciones coronarias, la más reciente el 11 de septiembre pasado- se descompensó durante la madrugada, por lo que la Presidenta citó de urgencia a la máxima autoridad policial local, el subcomisario Alejandro Luján, con quien partió hasta el hospital distrital José Formenti, acompañada por los custodios del matrimonio.

Ex intendente de Río Gallegos entre 1987 y 1991, y gobernador de la provincia de Santa Cruz entre 1991 y 2003, el 25 de mayo de ese año accedió a la primera magistratura, luego de que el presidente Carlos Menem declinó presentarse en la segunda vuelta.

Tras conocerse la noticia, que causó consternación en todos los ámbitos, los ministros del gabinete nacional viajaron desde el Aeroparque Metropolitano a El Calafate.

El primer vuelo lo abordaron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, la hermana del ex presidente y ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y la madre de la presidenta, Ofelia Wilheim, además de funcionarios de primera y segunda línea de la Casa Rosada.

Las condolencias, además de Uruguay, Bolivia, Venezuela, Chile, Ecuador, Brasil, España, México, Paraguay, Colombia, la Organización de Estados Americanos (OEA), las Naciones Unidas (ONU) y Gran Bretaña, entre otros, también llegaron por parte del estadounidense Barack Obama.

Kirchner era un posible candidato presidencial por el oficialismo para los comicios del año próximo, que, según lo previsto, se realizarían el 23 de octubre de 2011.

Su muerte supone la reconfiguración del panorama político de cara a esos comicios, aunque, por "respeto" a la Presidenta y al momento que atraviesa, ninguno de los eventuales candidatos hablaron al respecto y se limitaron a recordar la "fuerza de las convicciones" de Kirchner.

En ese contexto, las expresiones de dolor y pesar fueron constantes tanto de parte del oficialismo como de la oposición, que transmitió sus condolencias a la Presidenta y a los hijos del matrimonio, Máximo y Florencia.

También las condolencias llegaron desde todos los credos, y el cardenal Jorge Bergoglio, quien mantuvo varios enfrentamientos con Kirchner, brindó una misa para su "eterno descanso" en la catedral metropolitana.

En medio de un apoyo unánime hacia la Presidenta, el titular de la CGT ratificó el respaldo de esa central obrera y fue más allá, a pocas horas de la muerte de Kirchner, al señalar que acompañarían a Cristina Fernández, incluso si ella decidiera postularse como candidata en el 2011.

.